Protección de datos personales de las personas mayores en la CDMX

La protección de los datos personales se ha convertido en un emblema característico de la era digital. Conforme la tecnología avanza, la cantidad de información que compartimos, a menudo sin darnos cuenta, crece exponencialmente. Pero si bien esta situación afecta o puede afectarnos a todas y todos, existe un grupo particularmente vulnerable: las personas mayores. En la Ciudad de México, urbe vanguardista y centro neurálgico de la nación, el desafío es aún mayor dada su población y la rapidez con la que las tecnologías se adoptan y transforman.

El marco jurídico mexicano ha dado pasos significativos en el ámbito de la protección de datos. La normativa general, federal y local con que contamos es testamento del compromiso de nuestra sociedad con el resguardo de la privacidad de las personas. No obstante, las lagunas en la aplicación práctica y la falta de educación digital de muchas personas adultas mayores hacen que la normativa se quede corta.

Las personas mayores, al no haber crecido en un ambiente digital, muchas veces desconocen las dinámicas y riesgos que la tecnología conlleva. Esto incluye desde simples correos de maliciosos, hasta sofisticados esquemas de fraude en línea. Pero el peligro no radica únicamente en el desconocimiento tecnológico; es también, una cuestión de confianza. Muchas personas mayores confían implícitamente en las personas y, por ende, en las plataformas digitales, sin cuestionar o considerar la seguridad y la privacidad de sus datos.

Además, existen riesgos asociados a la mala gestión de datos por parte de instituciones de salud, financieras o públicas; las cuales manejan información sensible de las personas mayores. Una filtración o mal uso de estos datos puede resultar en violaciones, afectaciones o limitaciones a sus derechos fundamentales, dada la naturaleza íntima y personal de la información en cuestión.

A pesar de los desafíos mencionados, hay múltiples ventanas de oportunidad para proteger y empoderar a nuestros mayores en este ámbito. La Ciudad de México, con su espíritu progresista, tiene el potencial de liderar este cambio; por ejemplo, programas de capacitación orientados a personas mayores pueden marcar una diferencia significativa. Estos programas no sólo deben centrarse en habilidades básicas para el uso y aprovechamiento de los medios digitales, sino también en cómo proteger su privacidad y reconocer amenazas en línea. Asimismo, el diseño de plataformas y aplicaciones amigables para las y los mayores, que prioricen la privacidad, la accesibilidad y la simplicidad, puede alentar su uso adecuado y seguro.

Para tales efectos, la colaboración entre las instituciones públicas del Estado en su conjunto, empresas tecnológicas y organizaciones civiles puede potenciar la creación de soluciones robustas y a la medida de las necesidades de los mayores. Ahora bien, aunque como ya dijimos, contamos con leyes de protección de datos; posiblemente sería importante considerar endurecer las sanciones y mejorar los mecanismos de supervisión para asegurar su cumplimiento, sobre todo en instituciones que manejen datos sensibles de este grupo demográfico vulnerable.

Es vital que las personas mayores sean parte activa en el diseño e implementación de políticas y programas dirigidos a ellos. Su voz, experiencia y perspectiva enriquecen y orientan de forma adecuada cualquier iniciativa.

La protección de datos personales de las personas mayores en la Ciudad de México no es sólo una cuestión de cumplir con la ley, es un acto de justicia y respeto hacia quienes han construido el presente que ahora disfrutamos. En la era digital, donde la información se ha convertido en uno de los activos más preciados, garantizar la seguridad y privacidad de nuestras y nuestros mayores es garantizar su dignidad.

Pensemos en una ciudad donde nuestras abuelas y abuelos navegan con confianza, donde la tecnología no es una barrera sino un puente. En la que sus historias, recuerdos y datos están protegidos con el mismo celo y el debido cuidado con los que nos protegieron. Esa es la CDMX que queremos, esa es la CDMX que merecen y que con esfuerzo, innovación, participación y empatía podemos lograrlo. Porque la mejor manera de honrar a nuestras y nuestros mayores es asegurándonos de que, en el inescapable y vasto mundo digital actual, su integridad y dignidad permanezcan intactas.

Mtro. Julio César Bonilla Gutiérrez, Comisionado Ciudadano del INFO CDMX

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