Trump y la FAA
Con la eminente llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, este tema está más que candente al interior de la Agencia Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés). Y todos coincidimos; en la dependencia de dicho país, viene un revulsivo.
Ya desde la semana pasada se dejó caer -como que no queriendo la cosa- el rumor de la salida del actual administrador de la FAA, el abogado Mike Whitaker. Y para mayor contexto, vayamos al origen de esta historia, en octubre del 2023, cuando el congresista Sam Graves, encargado de dirigir el Comité de Transporte e Infraestructura de la Cámara de Representantes, nominó a Mike Whitaker para dirigir la FAA.
Este congresista republicano ya tiene dos años al frente de dicho comité, y tendrá el encargo de nueva cuenta. En su primera gestión nominó a Whitaker porque contaba con todas las características necesarias para estar al frente de la Agencia Federal de Aviación. En ese entonces, el congresista mencionó a los medios:
“Si piensan bien, la seguridad depende de la consistencia, desgraciadamente la única cosa que ha sido consistente en la agencia, desde que el anterior administrador dejó el cargo, es la lista creciente de pendientes que tienen, por eso la gente de este país se merece un líder que tenga profundo conocimiento y pasión en materia de aviación”.
Sam Graves, congresista republicano
A un año del nombramiento de Whitaker como administrador de la FAA, siguen numerosas vacantes en posiciones de liderazgo, situación que lo ha llevado a renunciar para enero del 2025. Esto ha creado una enorme incertidumbre, e incluso “sotovoce” se habla de una crisis en la agencia de aviación.
Y es que no se pueden quitar el “San Benito” que les ha significado el incidente del avión de Alaska Airlines en el vuelo 1282; nada más no se pueden recuperar de la puerta/tapón que se desprendió. No solo ha afectado al fabricante de la aeronave, Boeing, sino que de paso le ha tocado también su fuerte sacudida a la FAA.
Y si le sumamos la falta de controladores aéreos que persiste en los aeropuertos norteamericanos, se pone en tela de duda si la FAA está gestionando bien su trabajo. Esto a pesar de que en este poco tiempo, Whitaker se ha ganado el respeto tanto de los demócratas como el de los republicanos.
Pero todo parece indicar que dejará la administración de la FAA envuelta en varios escándalos, entre los que destacan los problemas de control de calidad y seguridad de la fabricante de aeronaves Boeing, así como la escasez de personal de control de tráfico aéreo, y la obsolescencia de los equipos en los aeropuertos norteamericanos.
Mediante una carta dio a conocer a los trabajadores de la FAA sus motivos para renunciar además de señalar que: “Estados Unidos es el espacio aéreo más seguro y complejo del mundo, y eso se debe a su compromiso con la seguridad de los pasajeros… Este ha sido el mejor y más desafiante trabajo de mi carrera… Ha sido un honor de mi vida”
Y bueno, aprovecho que este es un espacio de opinión, y aquí les va mi teoría de cuáles son los motivos reales de la renuncia de Mike Whitaker frente a la FAA, más allá de los problemas que actualmente enfrenta la agencia. Hay un personaje importantísimo que tomará aún más fuerza con la llegada de Trump, y se trata nada más de Elon Musk.
Este multimillonario que entre sus proyectos tiene uno llamado “SpaceX” y es que por ahora, este personaje no puede entrar a las reuniones de su empresa SpaceX, derivado de que no cuenta con la autorización que se requiere para el manejo de información que está vinculada a la seguridad nacional de Norteamérica.
Esto ante el incumplimiento por parte de Elon Musk, quien enfrenta por lo menos tres investigaciones federales en su contra, además de que Whitaker ha sido muy crítico con SpaceX.
Debemos tomar en cuenta que Elon Musk formará ahora parte del gobierno, una vez que Trump asuma la presidencia, pues es uno de sus principales aliados, e incluso se le creará una nueva dependencia a su cargo, el “Departamento de Eficiencia Gubernamental” (DOGE por sus siglas en inglés), por lo cual podrá ahora sí tener acceso ilimitado a toda la información, incluyendo la que es ‘Top Secret’ para los norteamericanos.
Y sabiendo que ha habido rencillas entre Whitaker y Musk, pues más vale poner los pies en polvorosa y que sea otro quien cargue con la responsabilidad. Así que se vienen cambios, esperemos que la nueva administración pondere la importancia de la seguridad aérea.