La marcha rosa y las Estrellas Michelin: ¿cuál polariza más?

Francia es tierra de los grandes diseñadores del mundo. Paris es casa de las tiendas de diseñadores más caras como Dior, Chanel entre otras. Perfumes, grandes calles y museos, pero al final una cultura socialista donde se protege al trabajador y a la gente que menos tiene para tener un poco más. Al menos esa es la prerrogativa de los gobiernos que buscan esto.

Las Estrellas Michelin son reconocimientos que se le dan a los restaurantes desde hace muchos años. Estos premios se han vuelto más sofisticados con el tiempo. La guía Michelin es una guía de viaje de hace muchos años que tiene el espíritu viajero y conocedor que tienen muchos europeos. Así como el cancionero Picot en navidad, la guía Michelin era un elemento esencial en los viajes por Europa donde las personas no tenían que pensar para escoger un restaurante que otros ya habían probado y recomendado.

Hay que recordar que Michelin es una compañía que vende llantas, pero que esta parte de restaurantes se fue sofisticando por la misma demanda del público.

En España hay 272 restaurantes con estrellas Michelin, en México solo hay 72. En la última revisión de estrellas Michelin entraron restaurantes sofisticados como el Pangea de San Pedro Garza García en Nuevo León y la taquería El Califa de León en la Ciudad de México. Para los franceses valen más los fondos que las formas. Es decir, la consistencia en los sabores de la comida, la calidad de la materia prima juega mucho más que la carta de vinos o la decoración de los restaurantes.

Se puede decir que El Califa de León juega en la misma liga que muchos restaurantes muchísimo más caros, y según los de Michelin, sí. Polariza la guía, al parecer no, pues dentro de la misma guía hay recomendaciones de lugares con buena cocina y bastante simples. Como muestra está el repaso culinario de los tacos de Doña Mary “La Gritona” del centro de Monterrey si no me cree, búsquelos en la página de la Guía Michelin donde los recomiendan, aunque no tengan estrella eso es buenísimo para una taquería.

Ahora vamos a la marcha de la Marea Rosa. Disfrazada de una marcha por la democracia, la Marea Rosa es una marcha proselitista de la coalición Fuerza y Corazón por México y eso no está mal. Lo que si está mal es la actitud polarizadora de la marcha. ¿Por qué disfrazarla y no decir abiertamente que es una marcha de una coalición? En el sentido de hacer una marcha contra la “injusticia” hace que más gente se una y crea en el movimiento y eso es normal. Si fuera una marcha real de la democracia deberían de aceptar que hubiera personas de otros partidos y hubiera más gritos de “democracia” y no de “narcopresidente”.

Es curioso como algunas personas trataron con violencia verbal y física a las personas que se identificaban con la democracia, pero no con la parte de ser del PRI, PAN o PRD. En redes hay varios creadores de contenido que fueron agredidos por pensar diferente en una marcha donde se proclamaba la democracia. También hubo cierta denostación cuando algunas personas decían que ellos si habían dejado el Zócalo limpio, polarización, polarización, y más polarización.

López Obrador tampoco ayuda mucho con los obstáculos que puso para la realización de la marcha de la Marea Rosa, como no poner la bandera, las bardas de contención y las barreras que hacían que la llegada al Zócalo fuera complicada, lo que genera que la polarización aumente y eso tampoco es democrático.

¿Ustedes creen que eso estuvo mal? En Nuevo León los obstáculos estuvieron más complejos, eso que no son un estado gobernado por Morena ni con amplia presencia del partido. Les pusieron un evento proselitista disfrazado de MacroFest donde domino la presencia naranja y la aparición sutil, pero aparición de la candidata a la alcaldía de Monterrey por MC, Mariana Rodríguez. El gobernador de Nuevo León, goleando al INE a diestra y siniestra.

Además del evento del gobierno del estado, les pusieron una carrera que inicio curiosamente a la misma hora del evento de la Marea Rosa cuando en Monterrey todos los 5K, 10K y 21 K empiezan a las 7 am por el calor. Igual se llevó a cabo el evento a pesar de las dificultades y los cambios de escenario. Eso sí en el evento del gobierno del estado de Nuevo León hubo una mancha rosa en los asistentes, “manchando” la intención de colorear todo de naranja.

Esperemos que cuando acaben estos procesos electorales todos podamos ser como los franceses de Michelin y nos podamos echar un taco con Doña Mary disfrutando del fondo y no de las formas. Que luchemos por la democracia real y no disfrazada. Y que al final la polarización vaya desapareciendo pues la misma polarización trae más violencia y muchos pueden aprovecharse del enojo de la gente para usarlo a su favor. A los políticos resultados y no fantasías, ¿no cree?

¡Animo!

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