El gran problema siempre son los extremistas

El domingo al mediodía fui al juego de Pumas vs Rayados de Monterrey y me llevé a mi hijo pequeño. Los amigos con los que fui, aficionados de los Pumas, me dijeron que el ambiente era familiar y que seguro no tendríamos problema en el juego. El problema es que mi hijo y yo le vamos al Monterrey y lo lleve al estadio con camiseta de Rayados.

Muchas personas me dijeron que era un error y que era un peligro ir al Estadio Universitario con camiseta del contrario y más que iba con mi hijo que también iba con playera azul y blanco. Llegamos caminando al estadio y no tuvimos problema alguno durante el desarrollo del juego y eso que ganaron los Rayados en el tiempo de compensación.

Las personas que le gritaban a los Rayados me dijeron que las mentadas de madre eran a los jugadores y no contra mi o mi niño. Salimos muy tranquilos y cuando íbamos caminando hacia la salida se me acerca un joven que me dice que sí gano mi equipo fue por dinero y que por eso no ganaban los Pumas. Entablé plática con él mientras cargaba a mi hijo que cayo agotado por el solazo que caía en el estadio. El joven vio que mi hijo venia vestido de rayado también y entendió que solo éramos un par de aficionados más. Me recordó cuando los Pumas nos ganaron una final con gol del Kikín Fonseca. Me dijo que él era de Cadereyta pero que llevaba toda la vida viviendo en CDMX por lo que se había hecho de los Pumas, nos saludamos y cada quien por su camino. Mis amigos Pumas iban adelante verificando que no hubiera alguna bronca o pelea con el jovenazo, pero no paso nada, solo una plática de futbol.

Salvo la asoleada y el calor de locura que había, el ambiente en el estadio para los visitantes fue espectacular. Volvería a llevar a mi hijo en un juego que no fuera a las doce del mediodía, ver un juego o jugar a esa hora es un crimen a la salud.

De reflexión, en la ida al estadio donde me tope con muchos pumas de corazón no hubo ninguno violento o extremista. Poder caminar tranquilo con una multitud de aficionados cuyo equipo había perdido hacía unos minutos me hicieron reflexionar que el problema de la violencia en cualquier lado siempre tiene que ver con los extremistas.

Ya sabemos lo que pasa en Israel y Palestina con la guerra religiosa donde unos extremistas atacaron e hicieron que los otros extremistas se alteraran y respondieran la agresión. Pero esto no solo pasa con la guerra sino también con conflictos raciales.

Veo en Twitter (ahora X) un video donde unos niños de raza negra atacan a un niño blanco solo por el hecho de ser blanco. Se habla que la cultura WOKE ha hecho que la gente sea permisiva en cuestiones de violencia, sobre todo cuando se trata de minorías contra los que fueron opresores. Esos niños tienen el “permiso” de la sociedad de ser violentos porque sus antepasados fueron violentados y oprimidos por los antepasados del niño golpeado. Otro ejemplo de lo malo que pueden ser los extremos sobre todo cuando no se tiene conciencia de lo que se hace.

¿No cree que el mundo podría ser parecido a lo que me tocó vivir con mi hijo el domingo? Personas con gustos y aficiones diferentes disfrutando de un juego de futbol, con gritos durante el juego, pero sin violencia al final de este.

Grande la gente de los Pumas con los que me tocó compartir tribuna, gracias por aceptar y respetar que no le voy a los Pumas y aun así convivir con rivalidad, pero sin violencia.

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