Harfuch, su problema no es el falso audio de Batres, sino Brugada en las encuestas
Si Martí Batres dice que es falso el audio que tanto ha circulado, le creo: se trata de un engaño creado con la tan de moda inteligencia artificial.
Le creo porque el jefe de gobierno de la Ciudad de México es un político experimentado y bastante listo que no va a ser tan ingenuo como para hablar en contra de Omar García Harfuch sabiendo, todo el mundo lo sabe, que lo pueden grabar.
El problema de Harfuch no es el falso audio de Batres. El verdadero problema del aspirante a la jefatura de gobierno líder en las encuestas es que, ni hablar, no ha incrementado su ventaja sobre Clara Brugada e inclusive la ha perdido, ya que él y ella están, en estudios demoscópicos serios, en lo que se conoce como empate técnico.
El empate técnico significa que cualquiera puede ganar. Es lo que encontró la investigación de MetricsMx cuyos resultados publicó SDPNoticias. La diferencia de 7.1 puntos porcentuales a favor de Harfuch no garantiza el triunfo del exjefe de policía de la CDMX. La exalcaldesa de Iztapalapa podría superarlo en la encuesta que ya aplicó o va a aplicar Morena, seguramente realizada en vivienda y con muchos más casos.
El estudio de MetricsMx se realizó hace unos 14 días. Ayer se dio a conocer otra encuesta, más reciente, con metodología mixta —800 cuestionarios en vivienda, 400 telefónicos—, en la que el empate es todavía más claro. Es confiable tal investigación porque la exencuestadora de Reforma, Lorena Becerra, difícilmente se dejará corromper por la línea editorial del sitio dirigido por Carlos Loret de Mola, quien se ha especializado en inventar noticias que vayan en contra de la 4T. Así que le doy credibilidad a lo que ayer difundió la señora Becerra en un video de Latinus: triunfo de Harfuch sobre Brugada por solo tres puntitos.
En encuestas anteriores —difundidas en El Universal, El Financiero y El País— Harfuch sí gana con ventaja estadística, pero en ninguna alcanza a superar a Brugada por al menos 15 puntos porcentuales, lo que necesita para no verse obligado a ceder la candidatura a su rival mujer.
¿Por qué Harfuch podría ganar la encuesta y perder la candidatura?
Por la exigencia de que en 2024 los partidos postulen a cinco mujeres y a cuatro hombres en las elecciones de las nueves entidades en las que habrá cambio en la titularidad de los poderes ejecutivos locales.
En la mayoría de tales procesos electorales las encuestas las lideran hombres. Así que se eliminará a quienes registren ventajas menores. Por lo visto, uno de ellos será Harfuch. No es mi deseo: es lo que dicen las mediciones de preferencias electorales.
MetricsMX aplicó encuestas en las nueve entidades que tendrán elecciones de gobernador o gobernadora en 2024. Basado en tales estudios, este es el pronóstico que parece más sensato:
Sheinbaum y el caso Harfuch
Omar García Harfuch, gracias a su excelente trabajo al frente de la Secretaría de Seguridad capitalina, en muy poco tiempo se convirtió en una celebridad a nivel nacional. Se ganó el derecho de buscar la candidatura a la jefatura de gobierno de la CDMX. Subrayo: buscar la candidatura, ya que nadie le prometió que ganaría. Pero, ni hablar, ha quedado evidenciado que lo suyo no es la búsqueda de votos, sobre todo porque su discurso político está muy limitado: es el de un principiante. La política electoral debe ser considerada en sí misma un oficio que se aprende con la práctica, y Omar García Harfuch carece de experiencia para ejercerlo en las ligas mayores.
Hay gente en la comentocracia convencida de que si Harfuch no es candidato en la Ciudad de México, será una derrota para Claudia Sheinbaum. Esto es grilla, desde luego. Sobre todo tratan de vender tal percepción dos columnistas, Carlos Loret y Pablo Hiriart.
Esa tesis no tiene sentido. Si Harfuch pierde se deberá a que la gente no lo ve en un cargo de elección, o todavía ho. ¿Qué culpa tiene Claudia? En la democracia ganan o pierden los candidatos o candidatas que compiten, nadie más.
Si Omar García Harfuch no resultara ganador en la encuesta y, por lo tanto, no consiguiera la candidatura, de ninguna manera significaría una crisis para Sheinbaum, y hasta podría ser algo muy positivo para su campaña presidencial.
Así me lo han comentado panistas prominentes —hasta gobernadores del principal partido de oposición—: si la aspirante morenista a la presidencia de México se comprometiera a negociar con quien tenga que hacerlo en las fuerzas armadas, de tal modo de que el próximo sexenio se permitiera a Harfuch encargarse de la seguridad pública a nivel nacional, ellos, a pesar de su militancia en el PAN, no operarían a favor de Xóchitl Gálvez, sino de Claudia Sheinbaum.
De ese tamaño es la confianza en Harfuch, quien sin duda cumplió más que satisfactoriamente como secretario de seguridad en la Ciudad de México. Es su mérito, pero también de quien fuera su jefa, Claudia. El tándem Harfuch-Sheinbaum sería muy potente en términos de buscar para Morena el triunfo en la Ciudad de México, pero lo mismo puede decirse de la elección en todo el país.
¿Y qué decir del tándem Claudia-Clara? Si Brugada se quedara limpiamente con la candidatura, esto es, democráticamente cumpliendo con las reglas de Morena, representaría asimismo un fuerte apoyo para la candidata presidencial de izquierda.