Xóchitl Gálvez: en un taxi a ningún lado
El periodo de intercampañas de la aspirante del PRI, PAN y PRD a la presidencia de México transcurrió de desastre en desastre.
Xóchitl Gálvez licuó su imagen en medio de dos giras entreguistas, una a los Estados Unidos en donde fue repudiada por un sector de migrantes politizados de la clase trabajadora y obradorista, por lo cual la tramposa aspirante presidencial mandó un señuelo para salir por la puerta de atrás de un evento a puerta cerrada.
Posteriormente, en una mini gira por España, Xóchitl fue desairada por parte del establishment conservador del país ibérico, siendo recibida únicamente por empresarios de segunda o tercera línea y ni siquiera por la parentela del español Vargas Llosa, quién mandó a un segundón a visitarla.
En el frente nacional, la decisión de la campaña de Xóchitl de “enlodar” la contienda está trayendo resultados contraproducentes. A la andanada de “periodicazos” enfocados a la figura del presidente López Obrador, acusando a su supuestos miembros de su equipo de recibir dinero del narco se le suma una inversión millonaria en bots y trolls localizados en muchos casos en Argentina y España
El resultado, nuevamente, si observamos los resultados de las más recientes encuestas, tanto de aprobación del presidente, cómo de intención del voto para Claudia Sheinbaum, ha sido de nulo a contraproducente para la derecha. Si algo moviliza a la sociedad mexicana es el injerencismo estadounidense en nuestro país y esta jugada, en donde hasta el eterno junior Claudio X. González ha intervenido abiertamente, no ha tenido los resultados esperados.
Xóchitl Gálvez transita en un vehículo sin rumbo y a punto de desvielarse el próximo domingo 2 de junio. Será un fracaso para la historia.
