Me sentí mal. Pero el presidente, no

IRREVERENTE

¿Qué puede opacar a un premio? La devastación de un ciclón

Les platico:

El 8 de octubre de 1997 cayó sobre Acapulco el ciclón más devastador en la historia de México: Paulina.

Wikipedia tuvo que actualizar ese dato porque a partir de este 24 de octubre, Otis se queda con tal definición.

Luis Téllez era Secretario de Energía en 1997 y acompañaba al presidente Ernesto Zedillo a una gira por Berlín.

La noche de este jueves 26, como presidente del Club de Industriales, tuvo a su cargo el mensaje inaugural en la entrega de los premios nacionales de comunicación de la Fundación José Pagés Llergo.

Enardeció con sus palabras el ambiente festivo que prevalecía en ese lugar, cuando recordó la forma en que Zedillo decidió regresar de inmediato a México para dirigir las acciones de apoyo a las comunidades que resultaron afectadas por Paulina.

El ex presidente llegó a Acapulco tres días después y permaneció ahí durante tres meses.

Téllez no recordó en sus palabras lo que hizo López Obrador al día siguiente de que Otis golpeó con toda su furia a dicho puerto… pero la audiencia sí:

En medio de las terribles noticia provenientes de Acapulco, Andrés Manuel alardeó de su popularidad en la mañanera en turno.

Cajón de sastre:

“Ya habrá tiempo para festejar este premio que ganó Detona; por ahora, el momentum es recordar que uno de los fondos desaparecidos por el gobierno de López Obrador es el que apoyaba a los damnificados de desastres naturales”, detona la irreverente de mi Gaby.

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