Durango y la antesala del cierre
Este jueves próximo culminará la precampaña presidencial. El cierre no puede ser mejor, y como testigo estará el monumento a la Revolución: lugar simbólico de lucha democrática del país y, por supuesto, uno de los epicentros del corazón de la patria en la Ciudad de México, donde Claudia Sheinbaum cerrará este ejercicio de actividades. Se espera un lleno total y grandes contingentes de todo el país. Ahí, de hecho, la abanderada del lopezobradorismo ofrecerá —en medio de un acto— unas palabras o, mejor dicho, el discurso que muchos esperamos, que será, sin duda, el preludio de lo que afrontará una vez que oficialice la campaña, sobre todo por el cambio sustancial que provocará como la futura presidenta constitucional de México.
Esa efervescencia se sintió en Durango, con la visita de Claudia Sheinbaum en la antesala del cierre. Ella, insisto, ganará la precedencia de la república con un gran respaldo ciudadano. De hecho, la entidad del norte —que actualmente gobierna la oposición— tiene condiciones para el triunfo en la boleta presidencial. A su vez, posee posibilidad de ganar la fórmula del Senado y distritos federales, lo mismo que ayuntamientos importantes. Debemos tener muy claro, en este preciso instante, que la coyuntura o el momento político es para Morena. No hay que perder de vista la encuesta que publicó SDP Noticias de estados clave como Jalisco y Yucatán.
Eso, en efecto, habla de que la oposición ha perdido la brújula y, lo peor, cede terreno al movimiento lopezobradorista. En Durango, por ejemplo, Claudia Sheinbaum, de acuerdo con las encuestas que han circulado, tiene una intención del voto de más del 45%. Tratándose de un estado que gobierna la oposición, es una votación muy significativa para el movimiento. Inclusive, Xóchitl, en ese territorio, no ha logrado conectar. Eso, a su vez, la está conduciendo a la derrota más estrepitosa de la derecha en los últimos años. De hecho, las componendas que el propio dirigente nacional del PAN filtró, promovidas por la ambición, los coloca en situaciones más que adversas. Nos referimos al reparto de espacios y notarías que, por medio de redes sociales, salieron a la luz pública.
Podemos decir, a partir de los hechos que atestiguamos, que Morena ganará los 32 estados de la república. A bordo de ese vehículo va Durango, que ayer demostró apoyo a Claudia Sheinbaum. Inclusive, en una entidad gobernada por la oposición, podemos atestiguar como se ha venido abajo el nombre del Frente Amplio por México. Es decir, la población civil, como vimos en las imágenes, ha tomado partida por Morena y la abanderada del lopezobradorismo. De este modo, ese efecto se vivirá en todo el país. Lo que hemos visto hasta ahora, solo es una probadita del gran poder de convocatoria y las grandes multitudes que concentra la izquierda a través de la imagen de Claudia. Así como pasó a lo largo y ancho del territorio nacional, Sheinbaum cerrará mañana con un marco espectacular en el Monumento a la Revolución.
Hay buen ambiente en el seno lopezobradorista. De hecho, Ricardo Monreal, como se ha hecho una costumbre, acompañó a Claudia Sheinbaum al estado de Durango. El zacatecano, lo sabemos, es un estratega clave para construir el segundo piso de la Cuarta Transformación. Incluso, Monreal ha tomado la batuta en el proceso de organización y logística. Eso, en efecto, le garantiza a Sheinbaum, una vez que se oficialice el arranque, una campaña de mucho nivel político. De esa misma forma, parte del funcionamiento territorial y toma de decisiones recaerá en la imagen de Ricardo. Eso, desde luego, será uno de los factores que marcará la diferencia.
Y no solo será la tarea de organización y logística, sino también la madurez que pueda sumar Ricardo Monreal en vísperas de los debates. Por esa sencilla razón, qué no coma ansias Xóchitl Gálvez; ya llegará el momento de poder debatir con Claudia Sheinbaum, que, por supuesto, no dejará pasar la oportunidad para demostrarle que, en este proceso presidencial, no hay punto de comparación. Claudia, desde todas las perspectivas, es muy superior a la senadora con licencia. De hecho, Sheinbaum no ocupará ningún mecanismo de ayuda. Ella, en ese sentido, debatirá con conocimiento de causa y, sobre todo, con la experiencia de haber gobernado la ciudad más importante del país.
Claudia Sheinbaum tiene elocuencia, manejo de lenguaje corporal, inteligencia, temple, seguridad y, lo mejor de ello, domina a la perfección todos los temas de la agenda, cosa que, por supuesto, Xóchitl no puede llevar a cabo, a menos de que tenga un teleprompter. Ese mecanismo, para Gálvez, será un instrumento insuficiente para el nivel que se necesita. En esas circunstancias, queda claro, Xóchitl hará el ridículo y pasará, de hecho, momentos bochornosos como cuando se le cayó el diálogo de la computadora que, en efecto, la guiaba con un discurso mezquino que, desde luego, ella no elaboró.
Claudia Sheinbaum será presidenta constitucional de México.