Samuel, ni tan fuerte ni seguro

Interesante se pondrá el debate en el Congreso de Nuevo León que deberá discutir si concede o no la licencia de seis meses que solicitó Samuel García para separarse del cargo de gobernador del estado.

En ese tiempo, el gobernador que prometió mil veces “no distraerse como el Bronco’’ y dedicarse seis años a gobernar, buscará la candidatura presidencial del partido cuyo dueño es Dante Delgado.

El gobernador “fosfo-fosfo’’ tiene al Congreso en contra.

Dominado mayoritariamente por el PAN y el PRI, García sostiene un pleito eterno con el Congreso que comenzó con su veto al priista Adrián de la Garza, para convertirse en Fiscal del estado.

García ha retenido indebidamente las participaciones estatales a los gobiernos municipales panistas y priistas; los diputados locales se quejan del acoso que reciben no solo ellos, sino sus familiares cercanos y aún sus amigos por parte de funcionarios del gobierno estatal por órdenes del gobernador.

El presidente del PRI, Alejandro Moreno, estuvo hace unas semanas en Monterrey en respaldo de sus diputados y presidentes municipales y ahí anunció que no le concederían licencia.

Si la advertencia se mantiene, Samuel García no será candidato.

De hecho, recurrió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para que éste le concediera la licencia; obviamente el organismo rechazó su petición por “improcedente’’.

¿Puede haber un cambio de opinión de priistas y panistas para concederle el permiso?

Podría ser, pero se ve lejano, sobre todo porque entre los integrantes del Frente Amplio por México existe la convicción de que el Movimiento Ciudadano le está haciendo el caldo gordo a Morena con la atomización del voto.

¿Tiene canicas para jugar Samuel? Quizá sí, sobre todo los recursos económicos que entrega con retraso de meses o no entrega, pero también con la persecución de exfuncionarios de ambos partidos con el pretexto del combate a la corrupción.

Como sea, no debe haber sido nada agradable para el gobernador de Nuevo León escuchar a Dante Delgado colocarlo como la “opción interna’’ y a Marcelo Ebrard como la “opción externa’’ cuando el propio Dante juró dos millones de veces que el candidato presidencial del MC “sería del propio partido’’.

Al final, parece ser que el escenario se está conformando para que el propio Dante se sacrifique por el país (ajá) y sea él el candidato presidencial de su partido.

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Está claro que a Morena no le interesa ningún diálogo con la presidenta de la Corte, Norma Piña.

Pese a que tres senadores morenistas Cristóbal Arias, César Cravioto y Alejandro Rojas Díaz-Durán insistieron en que la ministra acudiera a discutir el proyecto de dictamen por el que desaparecen 13 fideicomisos del Poder Judicial, el coordinador de la bancada morenista, Eduardo Ramírez, rechazó que haya una invitación formal de la Junta de Coordinación Política.

Quién sabe si Ramírez anda enojado porque se rumora que Morena irá con una candidata a la elección de la gubernatura de Chiapas en 2024 o porque sus compañeros se lo saltaron, el caso es que dijo que no y la ministra Piña pues también dijo que “entonces no’’.

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En Puebla, a una semana de que se conozca el nombre del candidato o candidata al gobierno local, los punteros se despegan.

El senador Alejandro Armenta sigue siendo el puntero en 90% de las encuestas mientras que, por el lado femenino, Claudia Rivera aventaja con 26 puntos de diferencia a su más cercana competidora, la exsecretaria de Economía, Olivia Salomón.

A ver.

    @adriantrejo