¿No les da vergüenza ser postulados por el Partido Verde?
El Partido Verde no representa nada ni a nadie. A lo largo de su vergonzosa historia se ha caracterizado por presentarse como una agrupación que lucha y vela por la ecología. Sin embargo, desde su creación, lejos de abanderar la defensa del medio ambiente, no ha sido más que una sanguijuela del sistema político mexicano y un violador recurrente de la ley electoral.
Mientras Jorge Emilio González, mejor conocido como el niño verde, se pavoneaba en sitios públicos con su particular desdén por los trabajadores, el Partido Verde no hacía más que recibir dinero de todos los mexicanos.
Seguramente el lector recordará que el Partido Verde formó parte de la coalición que postuló a Vicente Fox en el 2000. En aquel momento, sin el halo pestilente de la corrupción que tiene ahora, fue capaz de oler los nuevos vientos políticos y se dio cuenta que el PRI sería eventualmente derrotado. Apoyó al PAN. Sin embargo, más tarde, una vez Fox instalado en los Pinos, rompió la alianza legislativa y se sumó al PRI, lo que echó por tierra en buena medida el proyecto reformador del panista.
Allí terminó la historia de la alianza con el PAN. Se fue con PRI e integró la coalición que postuló a Roberto Madrazo. Y más tarde, postularía a Enrique Peña Nieto y José Antonio Meade.
Sí, el Partido Verde es un oportunista de la política. En tiempos recientes, sabedor de que las prebendas y otros beneficios no estaban del lado del PRI, saltó a Morena, y ha sido, desde la victoria de AMLO en 2018, el fiel aliado legislativo de la 4T, contándose entre los miembros de la coalición que ha hecho posibles las reformas constitucionales.
No contentos con ello, el Verde ha sido un violador de la ley electoral. Han sido observados por el INE por numerosas irregularidades. No únicamente ha sido sancionado por el rebase de gastos de campaña y por la distribución de las mochilas verdes, sino que estuvo cerca de perder el registro tras la mañana utilización de influencers para promover el voto. Todo en abierta contravención de la ley.
Y ahora, postularán a Claudia Sheinbaum. ¿Se jactan de ser ecologistas cuando apoyan a un gobierno que ha gastado miles de millones de pesos en la construcción de una refinería y en un tren que ha conllevado una perdida inestimable de la biodiversidad en el sureste mexicano?
Y a todo esto ¿no le da vergüenza a Claudia y a sus correligionarios ser postulados por el Partido Verde? ¿No es el Verde la encarnación misma de la mafia del poder y de la corrupción política? ¿No representan sus cuadros lo más podrido de la política mexicana?
Pues, al parecer, no. Allí podemos ver todas las noches los spots de televisión de la candidata morenista presentándose orgullosa como candidata del Verde. Es una bofetada y un engaño para todos los mexicanos.