El año de Monreal
Claudia Sheinbaum, precandidata única de Morena, ha tomado en cuenta a Ricardo Monreal para construir el triunfo inminente del próximo 2 de junio. Lo hizo, queda claro, por lo que significa el poder político del zacatecano. Eso lo vimos y atestiguamos con las tareas que le delegó en términos de organización y logística. De hecho, es una labor donde se tienen que tomar decisiones importantes que, a la postre, repercuten positivamente a favor de la causa. Inclusive, las grandes credenciales y la mejor referencia son las comisiones que encabezó en dos procesos presidenciales. Y después de esas dos coyunturas determinantes para fortalecer el movimiento, llega otra etapa decisiva para el país.
Esa experiencia, por supuesto, será aprovechada al máximo por Claudia Sheinbaum. Y Monreal, con esa sapiencia, ha sabido guiar el trabajo territorial donde, por cierto, ha dado resultados muy significativos en vísperas de que se oficialice el arranque de las campañas. En ese sentido, estamos hablando de una tarea que, para el caso, tiene que llevarse a cabo con una operación política muy fina. Hablamos de estrategias de campo y participación ciudadana. Eso, para Ricardo Monreal, es un quehacer que domina a la perfección. Incluso, se lo ha reconocido el propio presidente López Obrador, al nombrarlo precursor del movimiento.
Con esa premisa, Ricardo Monreal dará cumplimiento puntual y, de paso, tendrá un año redondo para seguir trascendiendo en el escenario político. Dicho en otras palabras, al zacatecano le espera, una vez que el movimiento triunfe en las urnas, una posición clave donde, por supuesto, contribuirá a la espiral de tareas para seguir impulsando el proyecto de la 4T. Y como Morena va por la ruta correcta al triunfo, podemos dar por sentado que Claudia Sheinbaum tomará protesta como la primera mujer presidenta constitucional en México. Tomando en cuenta la ventaja que ha ido acumulando en las encuestas, la precandidata de Morena es la favorita. Inclusive, esa tendencia, antes de que finalice la precampaña, ha crecido significativamente.
Más allá del buen desempeño que ha sabido encauzar Claudia Sheinbaum, se nota el trabajo operativo territorial que, tras bambalinas, diseña y pone en marcha Ricardo. En ese sentido, siempre he dicho, que Monreal estará —desde mi punto de vista— muy cerca de la futura presidenta de México. De esta forma, lo visualizo sin temor a equivocarme, como coordinador de la fracción de Morena en alguna de las cámaras legislativas o, en una de esas, como secretario de gobierno. La segunda hipótesis, sin lugar a dudas, la veo más previsible a pesar de que Monreal ha dicho que no aceptará un puesto en el gabinete, por la emancipación que a lo largo de muchos años ha tenido para tomar decisiones. Sin embargo, la política es el arte de lo posible y siempre hay un giro inesperado, y como lo ha comentado el senador guinda: “[estará] donde sea útil para Morena”.
Si tomamos en cuenta una posición clave como gobernación y la capacidad que se tiene que imprimir para resolver la política interna del país, hay muchos elementos que nos llevan a concluir la decisión que tomará Claudia Sheinbaum en unos meses. No se sabe, hasta ahora, si la precandidata presentará al gabinete que la acompañará, como sí lo hizo el ahora presidente Obrador en vísperas de la elección del 2018. Eso, de hecho, puede ser una buena determinación que cobre mayor interés e impulso. Empero, todo esto, por supuesto, lo sabremos en este mismo semestre. Lo cierto es que, para los meses que se avecinan, Ricardo Monreal será una pieza clave para el triunfo presidencial.
Y no solamente para ello, todo apunta a que habrá un semestre muy exitoso en la cámara alta que, a su vez, corone un sexenio legislativo que, sin lugar a dudas, ha sentado un precedente histórico en nuestro país por las leyes y reformas constitucionales, que por cierto, son exitosas gracias al protagonismo de Ricardo Monreal. Él, con una operación fina y quirúrgica, dio respuesta positiva a todas ellas, inclusive, las sacó en consenso con su mecanismo más infalible: el diálogo.
En vista de ello, está claro que será un año redondo para Ricardo Monreal. Aunque, de igual forma, lo será para muchos cuadros que, en este proceso, han caminado con él. En ese sentido, es muy previsible que, a lo largo de estos días, salgan a la luz pública los nombramientos pendientes para las precandidaturas de Morena. Entre ellos, por supuesto, aquellos que viven un momento inmejorable no solo en las encuestas, sino como liderazgos. Está el caso de Catalina Monreal. Ella, por ejemplo, es la favorita para quedarse como abanderada de la alcaldía Cuauhtémoc. De esa misma forma, los vientos soplan a favor de Saúl Monreal, para integrar la dupla o fórmula del Senado de la República en Zacatecas.
Esto mismo pasa con Santos González, coordinador de asesores en la cámara alta. Él, como sabemos, se apuntó para ir en busca de una candidatura por el distrito federal de Zacatecas, será hasta la tercera semana de enero cuando se den a conocer los resultados y, con todos los pronósticos a su favor, Santos es la carta más fuerte de Morena para convertirse en abanderado y, a la postre, en diputado de San Lázaro. Sin duda, es el escenario que ha tomado mayor fuerza. Es verdad, tendrá el apoyo de Ricardo, pero, más allá de eso, es un liderazgo consolidado y, lo mejor, se ha ganado el cariño de la población y ha demostrado estar a la altura de los grandes desafíos. Tiene la praxis legislativa del mejor catedrático legislativo.