Se le voltean los “aliados” a Xóchitl
Mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador inicia su vuelta triunfal en los últimos nueve meses, ahora sí, de su sexenio, la apuesta de la mediocre oposición “liderada” (es un decir) por Claudio X. González se desinfla, siendo abandonada hasta por sus principales paleros en medios tradicionales.
No hace mucho, Xóchitl Gálvez era comparada hasta con la virgen de Guadalupe. Ahora, hasta sus aliadas y aliados le recalcan lo que muchos habíamos señalado desde un principio: la mediocridad de su campaña y lo pésimo de sus “asesores”.
El caso de Guadalupe Loaeza, escribana conservadora que aparece en las planas del Reforma es paradigmático de este abandono del Titanic de la campaña de Gálvez. Admitiendo la enorme ventaja de Claudia Sheinbaum, que en cuestión de un mes podría ya considerarse matemáticamente irreversible, Loaeza admite que es una campaña “gris, sin creatividad”.
En otro párrafo, la aurora de las “Niñas Bien”, señala que ve a Xóchitl “frágil y temerosa”, ya sin las ocurrencias que le dieron la suficiente fama como para posicionarla como candidata presidencial, en fin.
Por ahí, estos comentarios me recuerdan a otros publicados por un columnista, en el mismo medio, señalando a grandes rasgos lo mismo. La van abandonando, cómo su “jefe de campaña” que duró un mes de vacaciones en Europa y que luce por su ausencia en los actos masivos de Xóchitl.
Una amiga, Itzul, me ha comentado en diversas ocasiones que a estas alturas considera que esta campaña ya puede considerarse violencia de género y es verdad. La manera en que la han ridiculizado sus mismas huestes con bailes ridículos y mediocre “inteligencia artificial” mucho tiene de abuso. Ojalá que para el bien de Xóchitl termine rápido esta pesadilla política.