Lo van a extrañar
La imagen fue patética: un ex comunicador ahora devenido en patiño de redes sociales, invitando al presidente a “jugar dominó”, luego, a llevarle una cantidad indeterminada de “regalos”. Previamente, si mal no recuerdo, el mismo personaje siniestro habría suplicado una entrevista “para su tesis”. Esta clase de rémoras son las que surgieron en torno al ecosistema de medios creado alrededor de la figura gigante de Andrés Manuel López Obrador. Esos son unos.
Es mucho peor al otro extremo. Muchas y muchos encargados de medios tradicionales se han vuelto displicentes en su rutina noticiosa de todos los días.
El presidente Andrés Manuel López Obrador sienta la agenda todas las mañanas. Entre transmisiones en vivo, comentarios y exclusivas que suelta de vez en cuando, más todos los expertos en crear “fake news” en torno a la figura del presidente, obras magnas y funcionarios de su gobierno y no olvidamos a los dizque columnistas mala leche que llevan ya más de cinco años ladrando y echando espuma por la boca como canes padeciendo del virus que causa la hidrofobia.
Todos ellos, se van a quedar sin tema de que hablar a partir de octubre del 2024. Algunos, sin duda, intentarán seguir el rumbo con la próxima presidenta y Morena, pero ya no será lo mismo. Ni la virtual próxima candidata será un personaje tan mediático y polémico, ni levantará tantas pasiones, positivas y negativas, cómo el presidente.
Aunque no lo admitan, lo van a extrañar, porque ¡ah, cómo les facilitaba su trabajo!