Motos: La última Brutale la moto que mantiene su bruto ADN
La última Brutale mantiene su ADN bruto, pero añade tecnología más inteligente, una entrega de potencia más suave y más facilidad de uso diario.
Las motos deportivas siempre gustan. El sonido, la precisión, la pura concentración de las máquinas construidas para atacar las curvas y perseguir los tiempos por vuelta. Pero en las carreteras reales, donde los baches y los semáforos forman parte del juego, es difícil justificar el uso diario de una deportiva.
Ahí es donde entran en juego las motos naked. Ofrecen la misma emoción bruta y de alto rendimiento, pero en un conjunto que tiene sentido en la ciudad. Y pocos nombres definen esta categoría como la MV Agusta Brutale.
Cuando la Brutale debutó por primera vez en el EICMA en 2002, era algo más que otra moto naked. Era una declaración de intenciones. MV Agusta, con sede en Schiranna, a orillas del lago de Varese, construyó algo que parecía y se sentía como arte rodante, pero con suficiente furia para respaldarlo.
El faro en forma de lágrima, el depósito esculpido, el bastidor expuesto. Todo ello gritaba artesanía y actitud italianas. Con el paso de los años, la Brutale se convirtió en un símbolo del bello caos: refinada pero violenta, delicada pero peligrosamente rápida.
Ahora, casi 25 años después, el nombre vuelve una vez más al EICMA. La nueva Brutale Serie Oro prescinde de todos los números y sufijos, limitándose simplemente a su nombre. Y, como corresponde, todo gira en torno al equilibrio. Equilibrio entre prestaciones y facilidad de uso, estilo y sustancia, sofisticación y alma.
Bajo sus líneas agresivas se esconde un motor tricilíndrico de 931 cm3. Deriva de la moto de aventura Enduro Veloce, pero ha sido ampliamente modificado para su uso en motos naked. El cigüeñal contrarrotante se mantiene, una característica inspirada en las carreras que reduce la inercia y hace que la moto se sienta más viva en los cambios rápidos de dirección.
Se han revisado casi todos los componentes internos importantes: nueva culata, conductos rediseñados y un nuevo sistema de escape Termignoni.
El resultado son 148 CV a 11.200 rpm y 107 Nm de par a 8.400 rpm. Impresionantemente, el 85% de ese par ya está disponible a partir de las 3.500 vueltas, por lo que la moto promete una conducción fuerte y sin esfuerzo sin importar la marcha o la carretera.
El chasis sigue la tradición de MV con una mezcla de arte e ingeniería. Vuelve el chasis de espaldera de acero y chapa de aluminio, pero esta vez con un grado más de inclinación y una flexión ligeramente más suave para mejorar la manejabilidad en carreteras reales.
El basculante monobrazo se ha alargado 30 milímetros para aumentar la estabilidad y complementar la geometría más afilada.
La suspensión y los frenos son tan de primera calidad como cabría esperar. El modelo Serie Oro, limitado a sólo 300 unidades, cuenta con un equipo Öhlins en ambos extremos, compuesto por una horquilla NIX 30 delante y un amortiguador TTX 36 detrás.
El sistema de frenado corre a cargo de Brembo, que utiliza pinzas Stylema de alta gama que muerden los discos gemelos delanteros. Las llantas de aluminio forjado reducen el peso no suspendido, mientras que los neumáticos Pirelli Diablo Rosso Corsa IV mantienen todo pegado al asfalto.
La tecnología también se ha puesto al día con la Brutale. Una nueva pantalla TFT de 5 pulgadas con total conectividad para smartphone ofrece navegación giro a giro, modos de conducción y ajustes del control de tracción.
El paquete electrónico de MV, que antes era un punto débil, ahora se siente adecuadamente actualizado. Todos los sistemas vienen de serie, e incluso la versión básica de la moto está lejos de ser ‘espartana’.
En definitiva, lo que destaca de esta nueva Brutale no son sólo los números o la exclusividad de la edición limitada.
Es la madurez. MV Agusta parece haber encontrado la manera de mantener intacto el carácter salvaje de la Brutale y a la vez domarla lo suficiente para el día a día. Sigue siendo arte para conducir, pero ahora parece una moto con la que se puede vivir y no sólo contemplarla en el garaje.
fuente: motor 1 – Fórmula moto
