Tengan su libertad: 72 horas del desastre de Milei

Cuando personajes cómo Xóchitl Gálvez, Leo Zuckermann o el ex cantante y bailarín Eduardo Verástegui celebraron el triunfo de Javier Milei en Argentina, también festejaron el regreso de un modelo económico fracasado y expoliador al país sudamericano.

No es casualidad que en algún medio argentino escriban loas a Ernesto Zedillo, co-responsable del “error de diciembre”, que fulminó la clase media mexicana en 1994. Javier Milei, su ministro Sergio Massa y el resto de la pandilla son los modernos Salinas, Zedillo y Ángel Gurría. La historia acontece dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa.

Mientras tanto, la destrucción de lo que quedaba de la clase media argentina se acumula: de un plumazo, Milei y Massa devaluaron el peso argentino más de un 110% y ahí comenzaron los aumentos en cascada.

Primero fueron los “gasolinazos” australes, de alrededor de un 40%, luego los aumentos a los alimentos: de acuerdo a Infobae, portal de propaganda de la derecha que difícilmente simpatiza con los “zurdos”, la carne de res para asado aumentó un 111%, la carne molida un 108%; los pañales un 117%; el atún un 177%; el pan un 144%; el café (“déjenlos que tomen yerba”, dirá algún ministro desmemoriado) un 165% y el aceite 119%… eso nada más los primeros tres días de “gobierno” del ex “libertario”.

Y mientras algún imbécil en el Senado mexicano emitió un voto contra el “autoritarismo de AMLO” en el recinto con el eslogan fascista “¡Viva la libertad, carajo!”, se siguen acumulando los aumentos y la miseria en Argentina, en donde hasta las golosinas aumentan escandalosamente de precio y los despidos están a la orden del día. Tengan su libertad. Y tengan a su Xóchitl Gálvez con menos de 15% de las preferencias de acuerdo a la más reciente encuesta de De las Heras. Cuando se pregunten por qué, ahí está la respuesta.

Sigan “apoyando” a Milei, fachos. Acá ya se está asegurando la continuidad del proyecto… hasta el 2036.