No al aumento de la TUA

Permitir el aumento de la TUA en AICM sería un grave error, porque resultaría injusto que los pasajeros paguemos un costo tan alto por la utilización de un aeropuerto saturado y que experimenta un acelerado deterioro en sus instalaciones. Además, este aumento tiraría por la borda los esfuerzos del gobierno de López Obrador para mejorar los servicios aeroportuarios. El aumento llegó al inicio del periodo vacacional decembrino, lo que también podría afectar al turismo.

La Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA)  no es un impuesto, es una tarifa que cobran los aeropuertos por usar sus instalaciones. La TUA del Aeropuerto Internacional de la CDMX aumentará el 3.2 por ciento para vuelos nacionales e internacionales. En las redes sociales circularon versiones de que el aumento sería del 77%, lo cual es falso.

Con este incremento, el AICM sería uno de los más caros del país. El costo será de 28.95 dólares para vuelos nacionales y de 54.96 para internacionales a partir del 1 de enero. Este aumento se suma a que, en noviembre, el Gobierno de México informó sobre el aumento de la TUA en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

El AICM funciona al borde del colapso. Saturado. Con instalaciones deterioradas y pésimos servicios. Es un verdadero milagro de la ingeniería que pese a todo sea funcional. Necesita urgentemente una rehabilitación y particularmente, disminuir su saturación. Desde hace meses los vuelos de carga ya se fueron al Felipe Ángeles, pero no los de pasajeros, porque los movimientos logísticos para llegar de varias partes de la CDMX al AIFA son complicados, caros y lentos.

AMLO debe intervenir para que la TUA no se incremente este año y para que las instalaciones del AICM reciban el mantenimiento adecuado. Lo demás es demagogia.

Tribunal Electoral, cuna de lobos

La renuncia de magistrado Reyes Rodríguez a la presidencia del Tribunal Electoral, efectiva a partir del 1º de enero de 2024, no resuelve la aguda crisis por la que atraviesa la última instancia electoral del país.  La conjura de los magistrados Felipe de la Mata, Felipe de la Fuente y Mónica Soto funcionó.

Los tres magistrados que presionaron para la renuncia de Reyes Rodríguez declararon que le habían retirado su confianza. Desde mi perspectiva, los cinco magistrados ya no gozan de la confianza de la ciudadanía para seguir al frente de la máxima instancia electoral, lo correcto legalmente y coherente políticamente sería que los cinco renunciaran para que se integrara una nueva sala superior o por lo menos, que el Senado de la República nombrara los dos magistrados que falta para se configurara una nueva correlación en dicha autoridad jurisdiccional.

Como ninguna de las dos cosas va a pasar, se tendrá que avanzar con lo que se tiene. Una cueva de lobos y lobas con criterios que se moldean de acuerdo con rivalidades internas e intereses particulares. Hoy por hoy, el tribunal electoral representa un enorme foco rojo del proceso electoral. Eso pienso yo, ¿usted que opina? La política es de bronce.

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