Guerra propagandística “Orwelliana”
En el contexto actual, en medio de una guerra propagandística proveniente de Estados Unidos, el Reino Unido e Israel para justificar los crímenes de guerra en Palestina (vienen a la mente los repugnantes bulos difundidos ¡hasta por Joe Biden! sobre “40 bebés decapitados” y el “autoataque a un hospital cristiano”, por nombrar sólo un par de ejemplos), es imprescindible leer al pensador estadounidense Chris Hedges, ex corresponsal en Medio Oriente del New York Times, cuyo rechazo a la invasión a Irak hace dos décadas le costara su puesto en el otrora prestigioso diario, ahora venido a menos cómo un vil órgano propagandístico del Partido Demócrata.
”Israel fue fundado sobre mentiras. La mentira de que la tierra palestina estaba en su mayoría desocupada. La mentira de que 750,000 palestinos huyeron de sus hogares y pueblos durante su limpieza étnica por milicias sionistas en 1948 porque se les dijo que lo hicieran por líderes árabes. La mentira de que fueron los ejércitos árabes los que iniciaron la guerra de 1948 que vio a Israel apoderarse del 78 por ciento de Palestina histórica. La mentira de que Israel enfrentó la aniquilación en 1967, obligándolo a invadir y ocupar el restante 22 por ciento de Palestina, así como territorio perteneciente a Egipto y Siria”, señala Hedges en su más reciente texto publicado en el medio independiente Scheerpost, ya que personajes de su calibre, o el del profesor Norman Finkelstein, hijo de sobrevivientes al holocausto en Europa, están totalmente borrados del mapa de medios corporativos.
”Las atrocidades de Israel contra los palestinos siempre son recibidas con mentiras. Las escuché. Las registré. Las publiqué en mis reportajes para The New York Times cuando era jefe de la Oficina del Medio Oriente del periódico”.
Respecto al supuesto “autoatentado” de Hamás contra el hospital cristiano destruido en Gaza: “Cubrí la guerra durante dos décadas, incluyendo siete años en el Medio Oriente. Aprendí mucho sobre el tamaño y la letalidad de los explosivos. No hay nada en el arsenal de Hamás o la Yihad Islámica Palestina que pudiera replicar la inmensa potencia explosiva del misil que mató a un estimado de 500 civiles en el hospital al-Ahli, de población árabe cristiana, en Gaza. Nada. Si Hamas o la Yihad Islámica Palestina tuvieran este tipo de misiles, los edificios en Israel estarían reducidos a escombros con cientos de muertos. Pero no los tienen”.
Después del ataque al hospital, Hananya Naftali, asistente digital del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, publicó en X, antes conocido como Twitter: “La Fuerza Aérea Israelí atacó una base terrorista de Hamás dentro de un hospital en Gaza”. La publicación fue eliminada rápidamente”.
Concluye Hedges en su texto: “Expón las mentiras de Israel y serás atacado por Israel y sus apoyadores como ‘antisemita’ y apologista del terrorismo. Serás vetado de los medios mainstream. Se te negarán foros para hablar sobre el tema y cómo me pasó a mi, se te rescindirán invitaciones a eventos universitarios”.
”Mientras tanto, Israel continúa con su carnicería, respaldada y hasta aplaudida por líderes políticos occidentales, incluyendo a Joe Biden, quienes acompañan ese torrente de mentiras de Israel cómo un coro Wagneriano”.