La inmoralidad de la derecha ante el dolor ajeno
Las campañas negras contra el gobierno federal parecen no acabar. Me atrevo a decir, incluso, que van a ir en aumento. No soportan los altos niveles de aprobación de la presidenta Sheinbaum y hay que recurrir a la vileza para tratar de denostar.
Y es que como todos sabemos, desde el sexenio del ex presidente López Obrador, la derecha ha financiado granjas de bots, cuentas falsas en redes sociales, cuyo objetivo era desprestigiar al primer mandatario y ahora a nuestra presidenta, Claudia Sheinbaum.
Se pretende que la sociedad crea lo que no es verdad, que la mentira crezca, que repudien a la jefa del ejecutivo, lo hacen para fastidiar pero, más grave aún, para exhibir (o mofarse) de un drama real que nos enluta como sociedad: las personas desaparecidas en México y sus familiares.
Ayer en la conferencia mañanera Miguel Ángel Elorza, director de Infodemia, nos mostró que los mismos bots que apoyaron a Xóchitl Gálvez en su fallida campaña presidencial en 2024, son los que ahora vuelven al ataque con hashtags como #NarcoPresidentaClaudia, #NarcoExPresidenteAMLO, y #LutoNacional, queriendo vincular a la primer mandataria con el crimen organizado y el horror encontrado en el Rancho Izaguirre.
A ellos, los que ayer fueron evidenciados desde Palacio Nacional, el dolor los hace sentirse poderosos y hasta puedo decir que les agrada. Tanta es su sevicia que mientras más tragedias ocurran, más contentos están.
Son carroñeros desalmados, que están preparando el escenario para las elecciones futuras y desde ahora invierten más de 20 millones de pesos en campañas mediáticas, campañas negras, que es lo único que saben hacer.
Sabíamos que son miserables, pero no a ese grado. Burlarse del dolor ajeno es una canallada, usar ese dolor con fines electoreros es inmoral y absolutamente condenable. Por eso pierden y seguirán perdiendo.
El problema en estos casos son los vacíos legales que existen para frenar estos ataques mediáticos.
Recordemos que durante las campañas del 2024 Morena solicitó al INE medidas adicionales para frenar a los bots en redes sociales y la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación los bateó.
Fue Mario Delgado, entonces líder del partido guinda, quien propuso una reunión con los representantes de las principales redes sociales en México para frenar a quienes, sin remordimiento ni empacho, atacaron tanto Sheinbaum como Andrés Manuel, pero nada se logró, por lo que es casi seguro que durante el presente sexenio nada cambiará.
Prohibir o limitar el uso de redes sociales es imposible o poco viable, pues estaríamos hablando de atentar contra la libertad de expresión de la que todos gozamos, incluso los más sinvergüenzas. Prohibir no es opción, saber comportarse, sí.
La derecha en algún momento deberá rendirse por el bien de todos, pues el tema de los desaparecidos y sus familias requiere de apoyo adecuado, multidisciplinario y urgente.
¿Y si esos 20 millones invertidos los usan para ayudar a las familias de las víctimas? Dinero tienen y de sobra, pero hacer el bien, no se les da. Ni modo.