Tontos inútiles
La oposición perdida en su laberinto lanza palos de ciego sin ton ni son. La última genialidad de sus estrategas es una campaña sucia y artera queriendo ligar a la presidenta Claudia Sheinbaum con el hallazgo de una finca donde se habrían cometido crímenes atroces a lo largo de los años.
El dolor de los millones de familias que han perdido a un ser querido a causa de la guerra de odio que iniciara, a lo tonto, Felipe Calderón, lastima a todos los mexicanos. Las muertes y las desapariciones no son simples números ni estadísticas.
Para nosotros cada muerte es dolorosa pues atrás de ella hay personas que sufren. Esto lo tiene claro la Cuarta Transformación. Para nosotros lo más importante es el bienestar de las familias. Por eso nuestras estrategias para combatir a la delincuencia son integrales y contemplan la creación de empleos y el resarcimiento del tejido social y comunitario, y no solamente el uso de la fuerza bruta. Esa ha sido nuestra estrategia desde el primer día. Y es a esa estrategia a la que la oposición se ha enfrentado permanentemente: malinterpretaron el “abrazos y no balazos” como una especie de rendición de parte del Estado mexicano. Nunca quisieron entender que nuestros “abrazos” son para los jóvenes, para evitar que estos caigan en las garras del crimen organizado. Luego insistieron y siguen insistiendo en tratar de relacionar a nuestros presidentes con el narco, siendo que son los funcionarios de ellos los que están cumpliendo condenas por ser empleados y socios de los delincuentes.
Mientras la oposición lanza palazos al aire en redes sociales, la popularidad de nuestra presidenta aumenta y aumenta. Los panistas siguen enredados en su laberinto interno en donde no saben si permanecen como paleros de los priistas o si por fin se independizan. Por lo pronto en Veracruz dicen que no son aliados, pero en Durango dicen que sí son aliados. En el PRI, ese gran comediante involuntario apodado “Alito” intenta que alguien le haga caso y lo acompañe en su guerra de pastelazos de estiércol. Como nadie lo topa, continúa aventando suciedad al ventilador mientras algún incauto le compra el pleito.
Los empleados de Claudio X, intentan formar un nuevo partido. Convencieron a su patrón de que esa era la ruta. Lo que no le dijeron al junior, es que ellos solamente saben hacer política con mucho dinero y muchas prerrogativas. Tampoco le dijeron al patrocinador que ellos no hacen territorio ni que nunca lo han hecho. Toda la vida han sido dirigentes de escritorio y de cafecito. Cuando llegue el momento de rendir cuentas, inventarán algún pretexto para justificar su fracaso. Es la marca de la casa.
Morena mientras tanto, continúa con el trabajo que las elites nunca ven y por eso no comprenden, el único trabajo que da frutos: el trabajo permanente y casa por casa. Entendemos que el aire es importante, pero estamos convencidos de que las batallas se ganan en tierra. La manipulación mediática ya no funciona. El pueblo está muy politizado y entiende mejor que las dirigencias el devenir de las cosas. Por eso no nos importan sus guerras sucias ni sus campañas pagadas. Al contrario. Para nosotros es un indicador indudable de que estamos haciendo bien las cosas. Mienten como respiran. Entre más invierten en mentir, nos ratifican que están perdidos, navegan sin rumbo, carecen de liderazgo, no tienen ideología, ni propósito y lo peor de todo, no tienen pueblo que los acompañe. Son tontos útiles.
México tiene un gobierno fuerte que vive en permanente comunión con su pueblo. La oposición es un cuarto obscuro lleno de liderazgos obtusos, torvos y perversos que no tienen pueblo. Siguen sin entender que no entienden. Siguen sin entender que solo es tonto aquel que piensa que el pueblo es tonto.