Entre terroristas y traidores

Las cosas en México han llegado a un punto en el que no sé que me impacta más; si la crueldad de los terroristas mexicanos o la estupidez de algunos de nuestros gobernantes.

¿Qué tiene que pasar en México para que el Gobierno cumpla con su tarea fundamental de darnos seguridad? Hemos transitado, desde hace seis años, de los abrazos a los criminales a los campos de exterminio para las víctimas de la violencia. Tan surrealista como absurdo.

Mientras el país se desangra desde Tabasco a Sinaloa, en el Congreso, donde se pasa Morena con su mayoría absoluta y su irresponsabilidad también absoluta, se legislan reformas tan innecesarias como la de la soberanía o temas tan frívolos como el nepotismo morenista, con el impresentable de Félix Salgado Macedonio al frente.

Ya nadie sabe con certeza cuántos muertos o desaparecidos hemos tenido en México durante los gobiernos de la 4T, todos los días aparecen más y más campos de la muerte. ¡Cuanta razón han tenido las madres buscadoras tan menospreciadas por AMLO!

¿Cómo podemos ganar a los cárteles terroristas del país si al mismo tiempo desde el régimen se decide desmantelar el Estado de derecho? Imposible.

El país vive pendiente de los anuncios y amenazas de Trump o las llamadas de Claudia Sheinbaum Pardo para tranquilizarlo, mientras tanto a nuestras espaldas, se va tejiendo un Estado paralelo, donde el crimen impone cada día sus condiciones.

Pero eso sí, la jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, está muy preocupada por el sufrimiento de los toros de lidia, y nos propone como gran idea que “las corridas de toros sean sin sangre ni crueldad”, los diputados al borde del paroxismo morenista aplauden esta brillante idea que cuenta además con el apoyo de CSP.

¿Y no sería mejor si estos genios pensaran en la vida cotidiana de los mexicanos comunes y corrientes y que pudiéramos vivir sin crueldad y sin sangre? Vamos, que sencillamente podríamos tener una mejor vida que los toros de lidia que tanto les preocupan y vivir con un poco más de dignidad. ¿Es mucho pedir?

Si Trump nos truena los dedos en los temas de “su” seguridad nuestro Gobierno les envía de inmediato a 29 capos, que ya estaban presos, a que los exterminen allá, pero si hablamos de los que están libres y operando, le enviamos abrazos y toda la protección del régimen, ¡nomás faltaba!

¿Qué pasó delante de nuestras narices el pasado sexenio? Hay ya cifras que nos ubican como un país en guerra civil, y los ciudadanos mexicanos vamos perdiendo esta guerra tan desigual como injusta.

Pero la desigualdad y la injusticia no vienen de la mano de los terroristas sino de muchos gobernantes que nos han traicionado y nos han dejado en manos de la crueldad de las bandas terroristas y los mexicanos ensangrentados.

 

@Pancho_Graue

   fgraue@gmail.com

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