Un punto perdido para Samuel es un punto ganado por Xóchitl

En medio del lamentable espectáculo que tuvo lugar el miércoles en el congreso de Nuevo León, Samuel García ha mostrado el rostro del autoritarismo. Según ha trascendido en las últimas horas, desde la irrupción de los manifestantes en el recinto legislativo hasta el momento de la redacción de estas líneas, el gobernador habría estado detrás de la intentona de bloquear el nombramiento de Luis Enrique Orozco Suárez como gobernador interino.

Tras haber tenido conocimiento de la voluntad de los legisladores locales de nombrar a un hombre ajeno su círculo, el histriónico Samuel, acto seguido, no vaciló en salir a las redes para denunciar el involucramiento de Alito Moreno y de Marko Cortés en la designación de Orozco, pues aseguró que los presidentes nacionales del PRI y del PAN habrían exigido a sus mayorías en Monterrey de que rechazasen candidatos fieles al gobernador, en una suerte de rompimiento del orden constitucional local promovido por el propio mandatario.

En todo caso, los eventos acaecidos en el congreso local neolonés pusieron de manifiesto la inestabilidad y tensiones existentes entre el gobernador García y las fuerzas legislativas en el estado, así como las incapacidades del mandatario para forjar consensos en el seno del Congreso. De igual manera, los sucesos han dado materia para la especulación en torno a la credibilidad de García como gobernador y, desde luego, sus potenciales arrebatos políticos si algún día fuese presidente de México.

¿Cuál será la afectación política infligida a Samuel tras los sucesos de Monterrey en términos de la intención de voto de los mexicanos? No lo sabemos. Las encuestas de opinión lo esclarecerán. Sin embargo, sea medio punto porcentual o 5 puntos, la beneficiaria resultará claramente la abanderada del Frente por México.

Tras los bochornosos sucesos del congreso de Nuevo Léon, Xóchitl Gálvez podría sumar algunos puntos de intención de voto. Si bien estamos hoy a más de 6 meses de la elección presidencial, los mexicanos que han manifestado su intención de votar por García podrían considerar apoyar a Gálvez.

En suma, Samuel García, abanderado de un partido político que no representa nada ni a nadie, se ha convertido en un peón de la estrategia de ajedrez de Morena para eliminar las posibilidades de triunfo de Xóchitl Gálvez. ¿No salió ayer el propio AMLO en la mañanera para defender al gobernador, en un vulgar reconocimiento implícito de que la presencia de García en la boleta es un activo para las pretensiones de Sheinbaum?

Por lo tanto, cualquier derrota de Samuel, trátese de sus supuestos intentos golpistas en el estado o cuestionamientos sobre su vida personal o política, repercutirán positivamente sobre la campaña de la panista. Un punto perdido para Samuel es un punto ganado por Xóchitl.