Aranceles de Trump y los efectos laborales en empresas y trabajadores

Se maneja la versión de que Trump insistirá en el tema de los aranceles en el plazo que vence en unos días. ¿Cómo debe analizarse y realizar la planeación en el seno de las fuentes de trabajo, entre los empresarios, los trabajadores y los sindicatos?

El golpe tendrá un efecto expansivo en distintos niveles, el de las empresas directamente afectadas, por ejemplo, las automotrices, pero también a las empresas proveedoras de bienes y servicios, a donde tenemos desde quien vende refacciones hasta la empresa de transporte que las lleva, así como todos los satélites que dependen del ingreso en estas fuentes de trabajo, lo cual abarca a quienes les venden seguros a los obreros hasta la señora de las quesadillas en la puerta de la fábrica. Cuando una empresa cierra o ve afectada su plantilla laboral, siempre hemos sostenido que por un empleo directo que se pierde de la nómina hay 8 empleos secundarios que se ven afectados.

Lo primero que sucederá será eso, habrá despidos y reducción de la plantilla laboral, y será de forma inmediata, pues la producción sufrirá un paro casi instantáneo, los aranceles son a la venta de momento a momento, es decir, que en marzo ya costarán 25% más. Tengan por seguro que las empresas ya hicieron los cálculos y los escenarios, analizando el mercado interno y de exportación que no sea Estados Unidos, para conocer el tamaño del freno que van a aplicar, con ello el número de trabajadores esenciales que se quedarán, cuya cantidad será aplicada a lo mínimo para echar a andar la planta.

Los trabajadores ya deberían estar analizando eso, pues en ocasiones hay varios criterios que aplican, pues se tiende a despedir a los trabajadores de mayor antigüedad y mayor costo. Es un golpe durísimo para las familias. El empresario ya hizo las cuentas, sacó los montos de las liquidaciones y lo aplicarán.

En el caso de las empresas proveedoras es a donde habrá más abusos, pues por lo general no alcanzan los niveles salariales y de derechos como los trabajadores automotrices, en ellas se usa mucho el outsourcing, además de que su economía es endeble en relación a su cliente, dependen 100% de ellos, por lo que sus cierres en ocasiones serán totales; aquí los trabajadores tienen las de perder, pues todas están sometidas contratos de protección con sindicatos charros y muchas veces dejan a los trabajadores sin liquidación, el patrón cierra y se va.

Para las empresas que continúen, el aumento al salario en este año y subsecuentes será nulo o casi nulo, no alcanzará ni el 3%, esto generará que ya un porcentaje importante de trabajadores esté laborando con el salario mínimo, que de por sí ya había alcanzado entre el 15% y el 35% de su nómina. Pero no es el único efecto, los patrones tendrán el discurso perfecto para plantear la reducción de prestaciones en el contrato colectivo de trabajo, sobre todo en las grandes empresas afectadas, así que estos pactos laborales se irán pareciendo cada vez más a la Ley Federal del Trabajo.

Será un año muy complicado, sombrío para los trabajadores de México.

Hay dos caminos en el análisis y búsqueda de soluciones en las fuentes de trabajo. El primero es que se analice de forma franca y abierta entre los involucrados, empresa y trabajadores, para buscar la supervivencia de las empresas, que desde luego es el más difícil en un país donde la tradición es que los empresarios ven al obrero como alguien a quien le pagan y adquieren derechos sobre ellos, les pertenecen, no como aliados o iguales. El segundo camino, el más común, que la empresa decida de forma unilateral, el trabajador solamente reciba las noticias y los madrazos, pues también hay que señalar que están desprotegidos pues sus contratos colectivos son administrados en su mayoría por sindicatos de centrales obreras que venderán la dignidad de los trabajadores. Ellos, los líderes charros y los despachos patronales serán los únicos que van a ganar de esta tragedia.

Siempre recordaremos el dicho poblano: Para el pobre siempre es tarde aunque llegue a medio día, habiendo de las calientes siempre le dan de las frías.

Vladimir Ricardo Landero Aramburu. Maestro en derecho por la UNAM.

NOTA. Este es un cambio total de timón en la estrategia que tuvo Trump en su primer mandato, pues en él se tenía la hipótesis de que al promover la libertad sindical se lograría que las condiciones laborales en México mejoraran, para evitar la fuga de empresas en busca de salarios baratos. Esto mueve el tablero, con esta aplicación de aranceles se abaratará la mano de obra en las empresas que buscaban re localizar. Todo mal. En mi opinión esto deberíamos estar discutiendo en los foros públicos, no si el golfo de México aparece bien en el mapa de google.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *