Ryanair hará del verano español una pesadilla

La aerolínea irlandesa de bajo costo Ryanair no ha podido llegar a un acuerdo con AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), el ente que administra los aeropuertos españoles, y todo apunta a que el verano español este año será una pesadilla, lo que procedo a explicar.

Y voy a decirlo., Ryanair es la que lleva “la voz cantante”, porque es la aerolínea con la multa más grande; las otras aerolíneas de bajo costo que fueron multadas por el gobierno español por cobrar el equipaje de mano son: Volotea, EasyJet, Norwegian y Vueling.

Todas se quejaron ante la Comisión Europea por la acción del gobierno español. En pocas palabras, dejaron claro que el tema no se iba a quedar así. Dicha comisión ha pedido explicaciones sobre la multa impuesta a estas aerolíneas, la cual ronda los 179 millones de euros.

Y el asunto tomó tintes dramáticos cuando trascendió que la queja radica en el argumento de que la infracción incumple con la legislación de la Comunidad Europea. Sin embargo, desde noviembre del año pasado, el gobierno español ratificó esta multa, la cual -para más claridad- quedó distribuida de la siguiente manera:

Ryanair 107,7 millones de euros (60.23%)Vueling 39,2 millones (21.94%)Easyjet 29 millones (16.26%)Volotea un millón 189 (0.66%)Norwegian un millón 610 (0.90%)

Como pueden observar, más del 50% de la multa corresponde a Ryanair, y por eso están que “trinan”. Pero es que la dependencia, y hay que decirlo con todas sus letras, del Estado español con Ryanair llega a niveles alarmantes; imaginen ustedes que, por ejemplo, se prevé que solo en este verano dejen de operar en el aeropuerto de Valladolid y con ello se desplomen las operaciones en un 60%.

En el caso de la ciudad gallega de Vigo, la pérdida de operaciones sería de alrededor del 61%, y también afectarían a ciudades como Zaragoza, Santiago de Compostela, Santander, y básicamente a toda la Comunidad Autónoma de Asturias.

Se tiene contemplada una pérdida de oferta de asientos de 643 mil, para situarse en medio del verano con una pérdida total de 800 mil asientos. En pocas palabras, habrá “caos y destrucción” en los aeropuertos españoles por falta de vuelos.

Ryanair tiene la certeza de que a AENA no le queda más opción que ceder y además de dejar sin efectos la multa, reducirle impuestos y darle “incentivos” para volar a los aeropuertos españoles.

Algo que en un buen castellano se traduce en “no me cobres el impuesto por uso de aeropuerto y además págame por traerte pasajeros”. ¿Cómo pretende lograrlo? Pues a través de lo que conocemos como “subsidios”.

Por su parte, AENA defiende el incremento a sus tarifas, argumentando que se hicieron para garantizar, primero, un correcto funcionamiento de las terminales aéreas, además de pagar por la limpieza y seguridad de los edificios terminales, entre otras cosas.

Ahora, ustedes con justa razón se estarán preguntando ¿pues cuánto cuesta este impuesto, para que genere tal conflicto? Pues en los grandes aeropuertos de España estamos hablando de €10.35 por pasajero, que en pesos mexicanos hoy son aproximadamente $213 pesos.

Sin embargo, en los aeropuertos más pequeños de España, este impuesto está entre los €2.00 y €3.00, el resto lo subsidia el propio aeropuerto a modo de incentivo para que despeguen y aterricen ahí las líneas aéreas “low cost”.

¿Cómo se subsidian a las aerolíneas de bajo costo? Lo hacen a través de subvenciones de las propias instituciones que pagan la publicidad, esto sirve para mantener el flujo contaste de vuelos; así que las aerolíneas no invierten en ese rubro, sino son las terminales aéreas quienes hacen ese “gasto”.

Esa es una de las grandes diferencias con la aviación tradicional, que no tiene acceso a ese tipo de “ayudas”. Yo sé que es un tema espinoso, con muchísimas aristas; por lo pronto, la realidad es que los usuarios frecuentes de las aerolíneas low cost no saben si habrá vuelos, o si estos serán suficientes para cubrir la demanda de pasajeros.

Ellos creen firmemente que el gobierno de España está a punto de darle al traste al modelo “bajocostero”, ya que al imponerles multas y no subvencionar a estas aerolíneas, los pasajeros perderán la oportunidad de volar “barato”.

El tema está “calientito” y todavía hay muchísima tela de donde cortar, así es que no vamos a dejarlo en la obscuridad, sino todo lo contrario, pondremos sobre él todos los reflectores que sean necesarios.

Y lo más importante, habrá que ver cuál será el impacto que tenga en este otro lado del “charco”, con la aviación de bajo costo. Ya que estamos viendo la afeitada del vecino, tal vez sea buena idea poner nuestras barbas a remojar.

X: @xime_garmendia

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