Memorias de un Caracol “no es una historia para niños”: Cinemex advierte al público que verá la película
Tómalo en cuenta, Memorias de un Caracol “no es una historia para niños”; Cinemex advierte al público que verá la película.
Por fin se estrenó en salas la cinta Memorias de un Caracol, del cineasta australiano Adam Elliot- de 52 años de edad-.
Dicha película que está nominada en la categoría Mejor Película de Animación de los Premios Oscar 2025 tiene su exhibición en México en las pantallas de Cinemex.
Por lo que muchos están ansiosos de ver lo nuevo del director de Mary y Max.
Sin embargo, el propio Cinemex ya lanzó un aviso a los espectadores que creen que se trata de una producción infantil por ser animada.
Cinemex advierte que Memorias de un Caracol “no es una historia para niños”
A través de redes sociales, Cinemex anunció que los boletos para ver Memorias de un Caracol ya están disponibles.
En su publicación, también llamó la atención al público que quiere ir a ver la película, advirtiendo que no era para el público infantil.
“Y no se deje llevar por el título, no es una historia para niños”, advirtió Cinemex a su audiencia.
Como se mencionó, muchas personas creen que Memorias de un Caracol nos presenta una historia apta para todo público.
No obstante, la trama de esta cinta animada, que ha sido nominada a la temporada de premios, trata varios temas para adultos.
¿De qué trata Memorias de un Caracol? Por esta razón no es una película para niños
Memoria de un Caracol es un drama conmovedor que nos lleva la Australia de los años 70.
Ahí conocemos a Grace Pudel, una solitaria e inadaptada niña que tiene afición a coleccionar figuras decorativas de caracoles y que le gustan mucho las novelas románticas.
Tras la muerte de su padre, Grace tuvo que separarse de su hermano mellizo Gilbert, provocándole mucha ansiedad.
La esperanza de Grace renacerá cuando conoce a la anciana Pinky con quien entabla una grande amistad.
Cabe mencionar que en Memorias de un Caracol se tocan temas como la nostalgia, el sexo y hasta la religión.
Por tal motivo, no se considera que sea una cinta para niños, aunque sea animada.
Ya en Mary y Max de 2009, el director Adam Elio trató temas igual de duros como la soledad, el suicidio y el síndrome de Asperger.
Por lo que sus películas, pese a que tienen un gran humor, no se recomienda al público infantil.