EE.UU. ¿A cuánto podría aumentar el precio de un automóvil con la suba de aranceles?
Casi todos los automóviles y camionetas ligeras de Estados Unidos tienen partes de Canadá y México. En algunos casos, los vehículos se ensamblan completamente y se envían a Estados Unidos para venderlos.
Un estudio reciente muestra que los aranceles del 25% sobre todas las importaciones de estos países podrían aumentar el precio de un automóvil en 3.000 dólares y el de una camioneta de tamaño completo en 10.000 dólares.
Los aranceles no se aplican sólo a los automóviles. También se aplican al acero, que se utiliza en Estados Unidos para fabricar y ensamblar vehículos. La AP informó recientemente que los aranceles “podrían causar estragos en la fabricación de automóviles estadounidenses”.
El estudio reciente de KBB sobre los efectos de los aranceles en los precios de los automóviles hizo otra observación:
“Las políticas que aumentan los precios de los automóviles nuevos también aumentan los precios de los automóviles usados, ya que tienden a empujar a los posibles compradores de automóviles nuevos al mercado de automóviles usados en busca de algo que puedan pagar”.
Recientemente, el director ejecutivo de Ford, Jim Farley, comentó que los aranceles podrían “abrir un agujero en la industria estadounidense como nunca antes hemos visto”.
Los tres desafíos inmediatos que plantea el aumento de los precios de los automóviles son para las compañías automotrices y para el consumidor estadounidense.
El precio de un automóvil nuevo en Estados Unidos es de 48.401 dólares, lo que está cerca de un récord. La única vez que los precios fueron más altos fue durante el período en que las infecciones por COVID-19 fueron las más altas y las cadenas de suministro se volvieron muy estrictas.
Muchos expertos dicen que las personas no deberían tener pagos mensuales por automóviles que sean superiores a su salario neto. El aumento de los precios de los automóviles no es el único desafío financiero.
Las tasas de los préstamos para automóviles nuevos rondan el 6%. Sin embargo, las compañías automotrices a menudo ofrecen precios más agresivos para los modelos que les resulta difícil vender.
El problema final de los altos precios de los automóviles afecta a las acciones de los fabricantes de automóviles. Los precios más altos de los automóviles estiran los presupuestos de los hogares y conducen a menos ventas.
