Y Claudia lidió con arte al más peligroso toro bravo de la política

“Torear es mandar en el toro, si no se manda en el toro, no torea el torero, el que torea es el toro”. Ese es un dicho taurino que puede aplicarse a la relación entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

A mí, como a Miguel de Unamuno, normalmente me parecen aburridas, pero sobre todo repugnantes las corridas de toros. Pero a veces la tauromaquia es un arte absolutamente necesario, sobre todo cuando la bestia es política, social y económicamente peligrosa.

Claudia Sheinbaum estaba obligada a lidiar con éxito al más feroz —monstruoso, sin duda— animal político que ha generado el sistema electoral de Estados Unidos.

Donald Trump embistió con toda su rabia confiado en que, por su mastodóntico tamaño, haría muchísimo daño a México. Atacó con salvajismo para demostrar que quien manda es él.

La presidenta Sheinbaum no entró en pánico ni se precipitó. Vio venir a la bestia, calculó la potencia y la velocidad del agresor, diseñó rápidamente un plan para realizar la mejor faena posible, y se puso a torear.

Lidiar significa, según la Real Academia Española, “burlar al toro esquivando sus acometidas según las reglas de la tauromaquia”.

Claudia Sheinbaum demostró que domina como nadie la tauromaquia política y toreó a Donald Trump. Ella misma hizo la crónica de la forma en que lidió a la temible bestia:

Informó Claudia en un breve mensaje los resultados de su conversación telefónica con el presidente de Estados Unidos.Lo destacable es que Trump ha puesto en pausa sus famosos aranceles, por un mes. Es decir, no entrarán en vigor mañana, al menos no en el caso de México. Esta es una enorme victoria de Claudia Sheinbaum.La presidenta mexicana informó que llegó con Trump a otros tres acuerdos, además de el poner en pausa durante un mes los aranceles: (i) México reforzará la frontera norte con 10 mil elementos de la Guardia Nacional para evitar el tráfico de fentanilo a Estados Unidos, (ii) Estados Unidos se compromete a trabajar para evitar el tráfico de armas de alto poder a México, y (iii) equipos de Sheinbaum y de Trump empezarán a trabajar este mismo lunes en temas relacionados con la seguridad y el comercio.

No era sencillo lidiar con Trump. Claudia lo hizo. La que mandó fue la torera.