Claudia tranquila: Lo sabe, fracasará la ‘Dumbest Trade War in History’ (WSJ dixit)
Así, como The Dumbest Trade War in History (en correcto español, la guerra comercial más pendeja de todos los tiempos), califica el consejo editorial del Wall Street Journal la decisión de Donald Trump de imponer aranceles a sus principales socios comerciales. Veamos sus argumentos:
México y Canadá, amigos de Estados Unidos, recibirán un impuesto fronterizo del 25%, “mientras que China, un verdadero adversario, soportará un 10%”.Lo anterior recuerda al WSJ “el viejo chiste de Bernard Lewis de que es riesgoso ser enemigo de Estados Unidos, pero puede ser fatal ser su amigo”.La justificación de Trump para este ataque económico a sus vecinos no tiene sentido.¿Que es un castigo por el tráfico de drogas ilegales? Falso: “Las drogas han llegado a Estados Unidos a raudales durante décadas y seguirán haciéndolo mientras los estadounidenses sigan consumiéndolas. Ningún país puede detenerlo”.Las drogas son una excusa, ya que a Trump “le gustan los aranceles por sí mismos”.Trump da la impresión de que Estados Unidos no debería importar nada, de que puede ser una economía perfectamente cerrada que produzca todo en el país: “Esto se llama autarquía y no es el mundo en el que vivimos ni uno en el que nos gustaría vivir”.Trump podría descubrir pronto que tampoco le gustaría vivir en la autarquía con la que sueña.La industria automotriz estadounidense “en realidad es una industria norteamericana porque las cadenas de suministro en los tres países están altamente integradas”.En 2024, Canadá suministró casi el 13% de las importaciones estadounidenses de autopartes y México casi el 42%.“Los expertos de la industria dicen que un vehículo fabricado en el continente viaja de un lado a otro de las fronteras media docena de veces o más, ya que las empresas obtienen componentes y agregan valor de las formas más rentables”.Los tres países se benefician del intercambio.Tal industria norteamericana en 2023 “agregó más de 809 mil millones de dólares a la economía estadounidense”, algo así como el 11.2% de la producción manufacturera total de Estados Unidos.Lo anterior generó “9.7 millones de empleos directos e indirectos en Estados Unidos”.En 2022 Estados Unidos exportó 75 mil 400 millones de dólares en vehículos y repuestos a Canadá y México.En 2023 esa cifra aumentó a 86 mil 200 millones de dólares.“Los fabricantes de automóviles estadounidenses serían mucho menos competitivos sin este comercio”.El WSJ destaca que “miles de empleos bien remunerados en el sector automotor en Texas, Ohio, Illinois y Michigan deben su competitividad a este ecosistema, que depende en gran medida de proveedores de México y Canadá”.Con los aranceles también habrá “caos en el comercio transfronterizo de productos agrícolas”, ello debido a que “muchos de los principales productores estadounidenses se han mudado a México porque los límites a la inmigración legal han dificultado la búsqueda de trabajadores en Estados Unidos”.El Wall Street Journal se pregunta si Trump es un nacionalista del aguacate. Porque dañará el 90% de las importaciones que llegan de México.Y habrá represalias que perjudicarán a Estados Unidos, “algo que Canadá y México han demostrado que saben hacer”.Aunque Canadá y México sufran más por la guerra comercial, “los consumidores estadounidenses sentirán el impacto del aumento de los costos”.La esperanza: “Tal vez Trump cante victoria y dé marcha atrás si obtiene algunas concesiones simbólicas, pero si persiste una guerra comercial en América del Norte, será calificada como una de las más estúpidas de la historia”.
La presidenta Claudia Sheinbaum lo sabe y es la razón de su tranquilidad. Al final, con cualquier hecho que le sirva para presumirlo ante sus simpatizantes, Trump se contentará y dará marcha atrás a lo tontería que está intentando. Ocurrirá más pronto que tarde ya que la aprobación del presidente de Estados Unidos de ninguna manera es alta —47% contra, por ejemplo, 75% de la presidenta Sheinbaum— y bajará bastante con la tonta guerra comercial que ha iniciado.