Sheinbaum, alcaldes y la participación social de la población
Claudia Sheinbaum, con ese oficio que ha demostrado en el post de los primeros 100 días de labores bajo el concepto de justicia social, ha dado otro de los saltos más importantes, además de la continuidad de las políticas públicas, para la coordinación con todos los órdenes de gobierno que, en sí, han acordado trabajar bajo el liderazgo de la presidenta constitucional de México. Por razones distintas, la jefa de Estado, como muy a menudo sucede, tiene reuniones con legisladores, funcionarios del gabinete, gobernadores y mesas de seguridad, pues lo más importante, así lo percibimos de cerca, es la participación activa a través de los distintos mecanismos de comunicación que acerquen estos encuentros. Desde luego, Sheinbaum siempre aprovecha al máximo cada espacio para ir adelantando proyectos que, a la postre, tendrán repercusiones positivas como las que han venido ocurriendo desde que Morena conquistó el poder institucional.
Eso ha permitido, además de los avances sustanciales en todas las áreas de oportunidad, tener un contacto directo con los principales protagonistas. La estimación, en palabras de Claudia, es trepar a un punto de solidez en la economía. La meta es, de acuerdo al programa nacional, llegar a la posición número diez. Con este impecable trabajo, y con el manejo de recursos de manera responsable, sumado a la clara rendición de cuentas, el gobierno de la Cuarta Transformación, como pasó en tiempo de AMLO, tiene las condiciones para alcanzar esas metas que se han trazado a la par de otros componentes que, naturalmente, implica mucha dedicación y coordinación con las distintas autoridades. Por eso la importancia que tiene el diálogo frontal con los alcaldes de los municipios más importantes a nivel nacional. Ahí, en efecto, salieron a la luz pública muchos asuntos que, en definitiva, aumentan la perspectiva para que cada municipio, a través de programas estructurados, tenga acceso a los instrumentos de obra e infraestructura.
Eso, por su parte, constituye como un puente de interlocución para la gestión. Lo más importante, de acuerdo con lo que trascendió, es que se habilitarán espacios de participación para que la población civil, según sus necesidades, priorice qué tipo de acciones son indispensables en cada uno de los municipios. Lo que no ocurría en los gobiernos neoliberales, la Cuarta Transformación, con ese compromiso, le garantiza a la sociedad el acceso al universo de las oportunidades. No hablo únicamente de los programas sociales que, sobra decir, son de vital importancia; me refiero al abanico de políticas que pueden llegar aterrizar para sentar las bases del andamiaje que planteó desde los tiempos de campaña. Desde luego, hablamos del fortalecimiento de rubros como la seguridad, la obra e infraestructura, lo mismo que la salud y educación, sin olvidar la ciencia y el deporte.
En Michoacán, por ejemplo, se visibilizan obras de primer nivel. Hace tiempo, de hecho, habíamos comentado que, de manera particular, la presidenta de México se reunió con cada uno de los gobernadores para priorizar proyectos. Eso se ha venido trabajando desde los tiempos de Andrés Manuel López Obrador. He ahí la continuidad y acompañamiento a los pendientes, pero también la puesta en marcha que garantiza, a través de un presupuesto etiquetado que está disponible, un andamiaje de ideas que serán, sin duda, parte de la modernidad y el mejoramiento de la calidad de vida como ha venido ocurriendo. El mismo gobernador de tierras purépechas, Alfredo Ramírez Bedolla, que ha hecho un trabajo eficaz, coordina la viabilidad a fin de concretar los proyectos sociales. Un claro ejemplo que hemos podido constatar, con recursos estatales, es la edificación del teleférico en la ciudad de Morelia, que además de ser una de las visiones más ambiciosas de las últimas décadas, será un mecanismo para optimizar la movilidad. La misma Gladyz Butanda, encargada del desarrollo urbano, puede presumir avances sustanciales que, a la postre, pondrán muy en alto el nombre de Michoacán.
En lo municipal, naturalmente, la misma Claudia Sheinbaum, aprovechando la presencia de los alcaldes de los municipios más importantes a nivel nacional, signó un compromiso que, desde nuestro punto de vista, vendrán a convertirse en una opción para llevar a cada demarcación y localidad a otras latitudes. Quien ha demostrado esa eficacia, en efecto, es el edil de Pátzcuaro, Julio Arreola. Él, a propósito de ello, fue uno de los asistentes al encuentro con la presidenta de México. Recordemos que, como tal, ese punto se caracteriza, de acuerdo con la evaluación de la revista internacional Forbes, como uno de los lugares más acogedores del territorio nacional. Y, por si eso fuese poco, hace unas semanas, a través de este espacio, comentamos que Pátzcuaro, uno de los sitios más emblemáticos de México, está a un paso de tener el reconocimiento como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Esto ocurre, evidentemente, en un momento inmejorable que vive el proyecto de la cuarta transformación que encabeza Claudia Sheinbaum. Ella, desde luego, ha sido una impulsora de la cultura y todos aquellos aspectos que, naturalmente, ponen muy en alto el nombre de México. Con esa apreciación de la jefa de Estado, las autoridades estatales y municipales, con la coordinación de los organismos internacionales, le harán justicia a una región que, por su belleza, merece el galardón.
Y con ese cambio sustancial que viene ocurriendo en Michoacán y en los municipios, no podemos soslayar el trabajo que ha hecho Mario Pérez en Maravatío. Él, por cierto, también acudió al encuentro con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. Eso, desde luego, es una clara señal de que vendrá más obra e infraestructura para esa región crucial en aquella entidad, sobre todo por la importancia que tiene. Mario, a propósito de ello, asistió al Senado de la República y, dicen los que saben, fue a gestionar más áreas de oportunidad para un punto que, desde ahora, gobierna la cuarta transformación. Con esto, podemos llegar a la conclusión que, esa participación social de la que hizo énfasis la jefa de Estado, se vuelve un factor determinante para nutrir la calidad de vida que, en sí, es el sello principal de la 4T a través de los programas sociales y de asistencia, entre los cuales se encuentran un compás enorme que, en sí, ha revolucionado el devenir sociopolítico.