A lo mejor se estaba rascando: aerolínea obligó a un pasajero a ceder su lugar a un perro
Habrá que ver quién se estaba rascando más
Aeródromo Canino.- Una aerolínea obligó a un pasajero de primera clase a ceder su lugar a un perrito que estaba a bordo, y esto se está saliendo de control.
La historia fue dada a conocer en la red “Reddit” por el mismo pasajero quien explicó cómo estuvo la degradante situación que vivió al tomar un vuelto de Delta Airlines y encontrarse con que un perro estaba en el lugar que tenía asignado.
“Pregunté al agente del mostrador qué estaba pasando y solo dijo: ‘Algo cambió’”, narra el usuario levantando una airada polémica en dicha red.
A este pasajero por poco y lo mandan con las maletas
“Vi a este perro en mi asiento de primera clase… y ahora estoy furioso”, añade el sujeto quien fue removido de su lugar supuestamente porque el lomito en cuestión era “un animal de servicio.
Delta Airlines passenger’s fury after being told to give up first class seat for dog https://t.co/hAWqzvCzYm pic.twitter.com/CHASksOXUq
— Daily Star (@dailystar) December 23, 2024
Su historia que fue titulada “Me acaban de degradar por un perro”, da detalles de cómo este tipo de situaciones son cada vez más comunes, sobre todo en los aeropuertos de Estados Unidos.
Y es que según las políticas de Delta, los pasajeros con discapacidades tienen derecho a transportar a sus animales de servicio cerca de sus asientos, cosa que sin duda está siendo aprovechado por melancólicos que no pueden viajar sin sus mascotas.
Just Got Downgraded for a Dog
byu/ben_bob indelta
“Esto de llevar perros a todos lados se está saliendo de control”, “¿Realmente esperas que Delta se arriesgue a violar la Ley de Acceso al Transporte Aéreo (Air Carrier Access Act) y a ser demandada”, “No veo la lógica de reubicar a un pasajero de primera clase para acomodar a un perro en la fila”, “Ves un montón de perros de servicio en el aeropuerto, pero en ningún otro lugar. Es un fenómeno exclusivo de EEUU”, fueron algunas impresiones que dejó la situación.
“No hay forma de que ese perro haya gastado tanto en esta aerolínea como yo. Qué broma absoluta”, sentencia finalmente el individuo quien para la próxima viajará con un loro para tener dos lugares para él solo.
Traer un perro a bordo y comprarle un asiento dedicado en un vuelo internacional es una muestra más de ese intento de humanizar mascotas y, curiosamente, atentar contra su propia naturaleza salvaje. Todo para llenar un vacío emocional que solo otro humano puede llenar. pic.twitter.com/HTj46WtBNm
— Pablo Munoz Iturrieta (@PMunozIturrieta) October 23, 2024