México vs. Honduras: Mediocridad vs. Mediocridad
Por supuesto que comprendo la molestia de los futbolistas hondureños ante el triunfo que apenas arañó la Selección Mexicana ante su símil centroamericana en pleno Estadio Azteca.
Hace mucho que el vetusto Azteca ya no impone y si en Sudamérica ya se acostumbran a los “maracanazos”, aquí un “aztecazo” ya no le quita el sueño a nadie, mucho menos a la afición que aún le queda en México al ex “Tri”, que ya ni siquiera se puede llamar así por razones legales.
La FMF y SUM -“Soccer” (sic) United Marketing- hace décadas que apostaron todo por el mercado de la nostalgia entre los más de 30 millones de paisanos que viven en Estados Unidos y al diablo con las consecuencias deportivas.
Así entonces, con un equipo mexicano con voluntad, jugando en casa, pero con yerros claros frente a la portería, fue salvado por otra genialidad de Luis Chávez y un gol in extremis de Edson Álvarez. Honduras tuvo 2 goles a boca de jarro, los fallaron y se dedicaron a la marrullería y a hacer tiempo. Pero Honduras es Honduras y si bien esos despliegues de “catenaccio” le funcionan a un equipo cómo Uruguay, o a otros equipos “cancheros” de Sudamérica, es una estrategia muy riesgosa a nivel CONCACAF.
Luego entonces, este martes se enfrentó mediocridad futbolística contra mediocridad futbolística y, parafraseando a las tiras cómicas de Astérix, escritas por el legendario creador francés René Gosciny: “ganó el menos malo”.