El país de los libros que un ministro de la SCJN quiso destruir

Hoy domingo el diario Reforma publica una entrevista con el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que muy pronto dejará de serlo. El señor Luis María Aguilar Morales se presenta a sí mismo como un defensor del Estado de derecho y de la independencia judicial. Y el periodista Víctor Fuentes dice de ese abogado que “es la esencia misma de todo lo que la reforma (al poder judicial) morenista desprecia”.

A diferencia del reportero Fuentes no conozco lo que desprecia la polémica modificación constitucional. Solo puedo hablar de lo que yo desprecio del trabajo de alguien como el ministro Aguilar Morales: (i) que haya sido tan apapachador de un empresario alérgico al pago de impuestos, Ricardo Salinas Pliego, (ii) que haya intentado impedir la distribución de los libros de texto gratuitos, que son los únicos que llegan a muchísimas familias pobres, (iii) que se haya dejado cachondear por Felipe Calderón, tal como se demostró en una fotografía difundida en alguna mañanera.

Increíble que Luis María Aguilar odie los libros. Le recomiendo, para su retiro, que busque la obra En el país de los libros, de Quint Buchholz. Cito un comentario de Pablo Delgado, quien escribe en el diario español ABC:

‘En el país de los libros’ es “una joya que no hay que dejar que pase desapercibida, no solo por su texto breve lleno de dulzura, inteligencia y significado, sino también por las ilustraciones de Quint Buchholz que los acompañan, llenas de una belleza excepcional cada una de ellas, con un significado propio que nos transmite y transporta a ese ‘país de los libros’ dónde las camas son páginas de libros, los corderos se acercan sin miedo al lobo, los prismáticos a través de donde mira un niño es otro libro y así más dibujos que hablan con escuetas palabras. En dónde el libro ha cobrado vida propia cargada de simbología que vemos a través de un prisma diferente, sustituyendo objetos cotidianos que nos acompañan la lo largo de la vida”.

Antes de conocer En el país de los libros tuve en mis manos el póster de una imagen realizada por Quint Buchholz. Lo conservo en alguna pared de mi vivienda da para ver si alguno de mis nietos se interesa en quedárselo. Reproduzco enseguida una foto de tal cartel. Supongo que entenderá su significado inclusive alguien como Luis María Aguilar, odiador de los libros: