PAN con lo mismo
“Ya no tiene el diccionario
Palabras para ofenderte
Pues las he gastado a diario
Desde que te descubrí
Fue tan grande tu cinismo
Que al final me convencí
Que eres un pan con lo mismo
Del que tanto ya comí.”
NOELIA ZANÓN
Fue Calderón
Ahora sí, se los juro, fue Calderón. Sí, el primero en señalar a los miembros del ‘Cártel Inmobiliario’ (alcaldía de la Benito Juárez en la Ciudad de México). Uno de ellos, Jorge Romero, hoy presidente del PAN nacional…
Por supuesto que es una pena la destrucción del partido albiazul. Y no, nunca milité en el mismo ni simpatizo con este. Pero es que ver ‘la brega de eternidades’ convertida en un negocio de unos cuantos que no sueltan el cada vez menor poder es vergonzoso.
Tuvo razón el esposo de Margarita Zavala cuando señaló la inmundicia de Acción Nacional. No sé si debía de haber continuado militando ahí o si hizo bien en renunciar. Digo, tampoco afirmo que él hubiese sido/sea la solución para ese partido… Lo que hago ver es que él fue el primero en ver la porquería de “liderazgo” del PAN y hacia dónde conducirían al instituto político.
Y eso no es cuestión menor ya que, siendo la segunda fuerza política del país, es el que cuenta con el menor número de militantes. Para hacer las cosas peores solo el el 30% votaron en esta ocasión para renovar su dirigencia. Ni siquiera a los panistas les interesó lo que pasaría con su mesa directiva…
Sin legitimidad
Si bien la otra candidata a la dirigencia del PAN, Adriana Dávila, reconoció que había resultado con desventaja en el proceso de renovación del cuerpo directivo del partido y que el vencedor era Jorge Romero, dijo no estar convencida de la legitimidad del proceso electoral. Estableció que hubo falta de certeza y de equidad.
Y claro que no hubo equidad. Ganó la camarilla de siempre de Marko Cortés y Ricardo Anaya, si bien estos van decreciendo en el tamaño de su “liderazgo”, lo que ya es bastante decir.
Sumémosle que el triunfo de Romero es dar el motivo perfecto al oficialismo para desacreditar lo poco que queda de Acción Nacional. Un grupúsculo que se apropió y desaparecerá al otrora serio y creíble instituto político. Sí, porque el PAN en ocasiones perdía elecciones, pero tenía figuras honorables como Maquío Clouthier, Castillo Peraza o Fernández de Cevallos…
Entender los nuevos tiempos
¡Si tan solo fuera todo esto para garantizar se entendiera lo que buscan las nuevas generaciones de mexicanos! Pero tampoco eso. Y ante su llamado a la unidad partidista de la nueva dirigencia y de quienes la secundan, será importante la pregunta: ¿unidad con quienes hicieron todo por dejar fuera a los críticos? O cuando se pide ‘sangre fresca’ para el PAN, ¿con qué cara pueden pedirlo? Sin son los mismos de más de 6 años que no sueltan la dirigencia y no integran a nadie.
¿Miento? Tenemos a Marko Cortés, quien hizo públicas sus diferencias con Xóchitl Gálvez y quien nunca la apoyó. Eso sí, logró que las senadurías y diputaciones plurinominales fueran para él y sus amigos. Igualito que Alito Moreno. No buscó integrar a los diversos grupos que cohabitan en el PAN, tan solo quedarse con lo poco que había.
La utilidad del descrédito
Algunos despistados panistas piensan que Claudia Sheinbaum y la 4t están enojados por Romero encabezando la dirigencia del PAN. No, es al revés. Están encantados con tan cuestionable personaje.
Si la presidenta con A habló de él, fue porque le sirvió de nuevo distractor para no hablar de la violencia que reina en el país. ¡Despierten! ¿Cómo le va a importar si ni al PAN le importó? Al contrario, en el oficialismo están felices con este resultado en Acción Nacional.
Ricardo Anaya espetó: “El régimen autoritario de Morena está incómodo con la renovación de la dirigencia del PAN. Sí a una apertura radical del PAN a la ciudadanía. Es ahora o nunca”. Pues no, ni incómodo ni enojado. Y sí, la apertura del PAN a la ciudadanía es urgente y era ahora o nunca, pero ¡no la hicieron!
La 4t debe de estar feliz de tener un “dirigente” de oposición tan fácilmente atacable, tan solo con pronunciar las palabras: cártel inmobiliario.
El PAN está acabado
Y en ello mucho tienen que ver tanto Anaya como Marko Cortés y ahora Romero toma la estafeta. Lograron correr a panistas incondicionales que fueron usados, despreciados y traicionados. El partido hoy solo servirá de oposición tibia ante Morena.
¿Podrá surgir una fuerza ciudadana realmente opositora, sin dirigentes tan deleznables y corruptos como estos últimos? ¿Una que jale a los nuevos panistas que busquen primero salvar a México que tener una curul? No se ve claro.
El PAN no puede culpar a la 4t de su rumbo. Acción Nacional ofrece pan con lo mismo.
Giro de la Perinola
¡Sí! También fue Calderón el primer presidente que escribe libros que Claudia Sheinbaum cita; algo que NO ha hecho con los libros de López Obrador…
Lo que llama la atención es que cada vez que se refiere a López Obrador, la presidentA le sigue diciendo “presidente”; de Calderón, solo le mencionó por su apellido.
Para alguien que exige equidad y que para todo dice “es un decir”, “es una forma de hablar”, debería de hablar con propiedad y dando el mismo trato a ambos. Y el trato en español, la mención que se haga de manera pública oficial es “expresidentes”; a menos que Claudia quiera copiarle a Fox, quien exige se le siga diciendo “presidente” sin serlo…