Trump y Grover Cleveland: los únicos presidentes en tener dos mandatos no consecutivos

El magnate de corte republicano, Donald Trump, arrasó en las elecciones estadounidenses de 2024 obteniendo su segundo mandato pero de manera no consecutiva a diferencia de algunos de sus antecesores, pero hubo otro mandatario en la historia norteamericana que realizó la misma hazaña; se trata de Grover Cleveland.

¿Quién fue Grover Cleveland?

Stephen Grover Cleveland, abogado y político norteamericano se desempeñó como el vigesimosegundo y vigesimocuarto presidente de los Estados Unidos y fue el primero en tener dos mandatos no consecutivos, hecho que no se volvió a repetir hasta 127 años después.

Grover Cleveland del partido demócrata ocupó los cargos de jefe de Estado de 1885 a 1889 y de 1893 a 1897 realizando dos mandatos separados, hazaña que hasta el momento nunca se había visto. Fue el primer demócrata en ganar las elecciones tras la Guerra Civil estadounidense.

Te puede interesar: Propuestas más controversiales de Donald Trump

¿Cómo fue su elección?

Cleveland ganó el voto popular tres veces y obtuvo más votos que su opositor cuando ganó las elecciones de 1884 y 1892; aunque ganó el voto popular en las elecciones de 1888, perdió el voto frente al Colegio Electoral. Cleveland perdió las elecciones de 1888 contra Benjamin Harrison.

A pesar de haber sido un animal político bastante pesado en su época, durante su segundo mandato enfrentó una de las peores crisis económicas que tuvo Estados Unidos, por lo que tuvo que hacer frente al desempleo, la migración europea y la quiebra de las empresas.

Décadas antes, Martin Van Buren (octavo presidente de los Estados Unidos), intentó regresar a la Casa Blanca de manera no consecutiva pero no lo logró, haciendo de Cleveland el primer mandatario en regresar al cargo de esa manera.

Actualmente el republicano Donald Trump retornó a la Casa Blanca con un segundo mandato no consecutivo, siendo él junto con Grover Cleveland los dos únicos presidentes en hacer historia de esta manera; irónicamente ambos representan a los partidos opuestos.