Mitad de sexenio de Durazo, ajustes obligados

Sonora Power

Un buen apretón de tuercas se dio en el gobierno de Sonora, una vez que se resolvió la sucesión presidencial y la entrada de Claudia Sheinbaum Pardo en relevo de Andrés Manuel López Obrador.

El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño realizó una cirugía mayor a su gabinete de gobierno e incluso lo adaptó a los nuevos tiempos.

Esto al llegar a la mitad de su administración y asumiendo la nueva realidad, fusionó dependencias, creó nuevas secretarias, y movió las piezas de cara a la segunda mitad de su gobierno.

Lo cierto es que su círculo cercano se acortó y dejó en posiciones clave a quienes realmente les tiene confianza, en el resto de los cargos, decidió poner a quienes le dan resultados.

Los 2 ajustes más relevantes fueron el nombramiento de Paulina Ocaña Encinas como jefa de la oficina a del ejecutivo, un cargo equivalente a jefe o coordinador de gabinete, que da a la joven política, hasta ayer coordinadora del Sistema Estatal de Comunicación Social, un alto perfil, que la podría perfilar en el futuro para aventuras políticas de alto calado.

El gobernador ya ha dicho que tiene un gran futuro como política e incluso ha señalado que en el futuro podría llegar a gobernadora de Sonora, bueno, creo que subió un par de peldaños en esa escalera.

El otro ajuste relevante es de quien ocupa ahora su secretaria particular, Braulio Martínez, quien ha acompañado al gobernador desde hace años y que se ha convertido en su hombre de confianza, entra en escena en un cargo de primer orden y desde ahora es quien controla la agenda de Alfonso Durazo.

Hay multitud de cambios, de hecho lo interesante es quienes se han mantenido en el cargo, y creo que Alfonso Salazar como secretario de gobierno es el detalle más importante, junto al recién ratificado como director de la Comisión de Desarrollo Sostenible, pues al parecer son piezas insustituibles en los equilibrios del gobernador sonorense.

Se nombró a Roberto Gradillas como nuevo titular de economía, compartiendo a la vez el cargo principal en la Secretaría de Turismo; se designó a Celida López en agricultura y ganadería, antes fue titular de turismo y también jefa de la oficina del gobernador, no cabe duda que Celida pudiera ocupar casi cualquier dependencia.

Está Fernando Rojo de la Vega que pasó de coordinar la campaña de Claudia Sheinbaum en Sonora a un cargo muy relevante como secretario de bienestar en la entidad.

La ex aspirante a alcaldesa de Hermosillo, María Dolores del Río Sánchez regresó al gobierno de Sonora, ahora como secretaria de la contraloría, un cargo que le resulta natural.

Sheila Hernández asumió la nueva Secretaria de la Mujer y Alejandra Castro entra a la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano.

Los relevos se completan con Doris Arenas como nueva directora de comunicación social, aunque entra como encargada de despacho y con Patricia Ureña que fue nombrada oficialmente como directora de la televisora estatal de Sonora, Telemax.

De acuerdo con la oficina del gobernador Durazo, estos son cambios que tienen como objetivo mejorar y potenciar las estrategias y acciones de las dependencias en cuestión en la segunda parte de su gobierno.

Hace unas cuantas semanas el gobernador cambió al secretario de educación y designó a Froylan Gámez Gamboa en sustitución de Aarón Grageda y mandó sacar de su oficina a Guillermo Noriega Esparza como contralor, por haber encubierto a Manlio Fabio Beltrones y por filtrar expedientes a la prensa opositora.

Antes cambió a titulares de Hacienda, Sidur, la propia oficina del ejecutivo, la consejería jurídica y muchos otros cargos para que compitieran en el proceso electoral de junio pasado, lo que dio una nueva oleada de legisladores y alcaldes.

El caso de Paulina Ocaña es realmente notorio, por su juventud y por el meteórico ascenso que tiene, de ser directora de la Televisora Telemax a responsable de coordinar al gabinete estatal y del diseño de las políticas públicas del gobierno de Alfonso Durazo.

Pareciera ser que ya existen 3 bloques importantes en el gobierno de Alfonso Durazo, y ella en especial se ha convertido en una poderosa funcionaria, que rivaliza en peso e influencia con el secretario de gobierno y con el titular de Codeso, en quienes hasta hace poco recaía la confianza del gobernador Durazo.

El tema no es menor, en Sonora arrancó desde el 1 de septiembre el juego sucesorio, y aunque hasta la fecha son solo Javier Lamarque (alcalde de Cajeme), Lorenia Valles (Senadora) y Heriberto Aguilar (Senador) los verdaderos contendientes, está claro que los ajustes traen pesos y contrapesos, y podrían muy bien cambiar el mapa político de Morena en Sonora.

Y agreguemos un detalle, el partido Morena está en Sonora en proceso de renovar su dirigencia, y a la fecha es solo Wendy Briceño Zuloaga (hasta ayer titular de la Secretaría Estatal de Bienestar) quien ha levantado la mano.

Mucho de lo que veremos en el 2027 en el relevo de Alfonso Durazo, pasa por las decisiones que se han tomado este 3 de octubre. Los resultados se irán revelando.

Correspondencia: demiandu1@me.com | X: @Demiandu

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