Tengo miedo, pero seguiré en la lucha social: padre Fili
Tras sufrir un atentado la madrugada de este miércoles, el padre Filiberto Velázquez Florencio, director del Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia “Minerva Bello, reconoció que tiene miedo, “pero mi convicción de ayudar a otras personas es grande, porque son asediados por el crimen organizado y no claudicaré”.
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Ante la ola de violencia que desatan grupos criminales en la sierra y costas de Guerrero, en específico La Familia Michoacana, contra la población, solamente queda seguir organizándonos y continuar con esta lucha social, lamentó el párroco.
Consideró que la transformación de la vida pública de este país, como dicen, no ha llegado a estos sectores de Guerrero. “Pareciera que el Estado tiene casi la única potestad de ofrecer seguridad social, pero no es así”.
Aunque el padre Fili salió ileso, los agresores dispararon en varias ocasiones contra su auto. “Estoy asustado, consternado, porque nunca había tenido una situación de riesgo tan grave donde me dispararan. En alguna ocasión, me habían amenazado y hasta retenido, pero no algo tan fuerte”.
Aunque presentó la denuncia ante las autoridades, explicó que él ya contaba con un mecanismo de seguridad escueto por parte del Gobierno, pero que tras el intento de asesinato le ofrecieron sacarlo de Guerrero, pero no aceptó porque “no sería solidario con las comunidades violentadas”.
El director del Centro “Minerva Bello” destacó que cuando van a una comunidad piden apoyo a las autoridades, pero en ocasiones no se los dan “y la seguridad queda en nuestras manos y con la población a la que vamos, ya sea en la sierra o la costa”.
El sacerdote Velázquez Florencio sufrió el atentado cerca de la 01:00 horas de este miércoles al salir de Tixtla.
CONDENA DIÓCESIS LA AGRESIÓN
La diócesis de Guerrero-Chilapa reconoció el trabajo del padre Fili, quien ha documentado y dado seguimiento integral a casos de víctimas de desaparición, ejecución extrajudicial, víctimas de desplazamiento forzado interno y otras graves violaciones a los derechos humanos que desafortunadamente experimenta la sociedad guerrerense.
Por ello, condenó la agresión que sufrió el sacerdote. Él se “ha encargado de denunciar públicamente los ataques con drones en distintas comunidades de Guerrero en el contexto de la pugna entre La Familia Michoacana y Los Tlacos” y ha apoyado a la población afectada.
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Nunca había tenido una situación de riesgo tan grave donde me dispararan. En alguna ocasión, me habían amenazado y hasta retenido, pero no algo tan fuerte”.
Director del Centro “Minerva Bello”
Líder autodefensa ‘ya había sido amenado’
Familiares de Bruno Plácido Valerio denunciaron que previó a su asesinato, el líder de las autodefensas Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) ya había recibido amenazas de parte del crimen organizado, de las cuales tenían conocimiento el Gobierno del estado y la Fiscalía.
Jesús Plácido Galindo, sobrino del líder social aseguró que pese a ellos a su tío le negaron las medidas cautelares.
Aseguró a la prensa local, que desde el inicio de la administración de la morenista Evelyn Salgado a Plácido Valerio le retiraron la escolta de la Policía estatal y la camioneta blindada.
Detalló que por la mañana de este mismo martes ya había sufrido un primer atentado.
Informó que los integrantes de la UPOEG, así como del CIPOG-EZ se movilizarán en Chilpancingo este jueves para exigir justicia por el asesinato.
TRASLADAN RESTOS A SU TIERRA NATAL
La carroza con el féretro del fundador de la UPOEG partió de Chilpancingo rumbo a su natal Buenavista, municipio de San Luis Acatlán, cerca de las 10:30 horas, resguardada por dos patrullas de la Policía estatal y una de la Guardia Nacional.
En tanto, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) condenó el asesinato de Bruno Plácido e indicó que Plácido Valerio “caminó y trabajó por la defensa de los derechos de los pueblos indígenas”.
LEG