Gabinete para el país, no “para el movimiento’’

Claudia Sheinbaum presentará a su gabinete la próxima semana y sabremos temprano si aplicará la fórmula de López Obrador de “90% de lealtad y 10% de capacidad’’.

Uno esperaría que dentro del equipo que la acompañó en su administración en la CDMX y en la campaña, eligiera a verdaderos especialistas para las diversas carteras de la administración pública federal, que por supuesto los hay.

Pero también existe el temor de que la candidata presidencial electa responda a las cuotas y a los cuates; a las cuotas de los grupos que la promovieron y apoyaron y a los cuates que le recomiende López Obrador.

Ya se vio que la fórmula que aplicó el aún Presidente fue una receta para el fracaso.

Dos o tres personajes se salvan, pero la mayoría fue una imposición en la que se premió más el servilismo que la capacidad y ahí están los resultados.

Sheinbaum tiene la obligación de elegir a los mejores para las secretarías de Estado y los organismos públicos descentralizados; para el gabinete legal y ampliado.

Y lo tiene que hacer porque, pese a que ayer dijo que recibirá un país con “muy buenas finanzas’’, la realidad es que tendrá un presupuesto acotado por la urgencia de enviar señales de disciplina fiscal y por el compromiso que hizo el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O de reducir el déficit fiscal a por lo menos el 3% del PIB.

Recibirá un sistema de salud en crisis extrema, con la súper farmacia convertida en una caricatura, un sistema educativo igualmente a la deriva, que ha provocado un atraso en el nivel escolar de por lo menos seis años.

Una inseguridad que se apropia de territorios más extensos del país y una crisis en la producción agrícola que obliga al gobierno a comprar granos básicos al extranjero para suplir la caída de la producción nacional.

El país requiere de un gabinete fuerte y preparado, no sólo “comprometido con el movimiento’’.

Seguro la próxima Presidenta, por su vocación y por su formación académica, tendrá otra visión para la conformación de su gabinete.

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Destacable, por cierto, el hecho de que la propia Sheinbaum haya anunciado un debate nacional sobre las reformas constitucionales propuestas por López Obrador, sobre todo la reforma al Poder Judicial, antes de que se discuta en el nuevo Congreso, en el que por cierto Morena y sus rémoras tienen la mayoría calificada.

Si los debates y los foros se realizan como prometió, entre barras de abogados, escuelas de derecho, trabajadores del propio PJ, y la ciudadanía en general, se requeriría de varios meses antes de que la discusión se dé en el Congreso.

A menos, claro, que los foros sean una simulación, como muchos otros que se han hecho, y que no sirvieron para cambiar una coma a la iniciativa presidencial original.

Veremos.

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Televisión Azteca precisó su posición a propósito de la información de una demanda en contra del Gobierno mexicano por inversionistas estadounidenses poseedores de bonos de la televisora.

Azteca, propiedad del empresario Ricardo Salinas, dijo que desde el 2021 “siempre ha estado abierta al diálogo para alcanzar un acuerdo favorable para todas las partes’’.

Añadió, en un comunicado, que “dos fondos buitre, luego de su derrota legal en Estados Unidos, pretenden responsabilizar al Gobierno mexicano a través de una demanda abiertamente improcedente’’.

Finalmente, la empresa precisa que estos fondos buitre presentaron su demanda en contra del Gobierno mexicano con base en el antiguo TLCAN “como una táctica de presión’’ ya que dicha demanda es improcedente de acuerdo con el nuevo T-MEC.

   @adriantrejo