Claudia Sheinbaum, presidenta constitucional 2024-2030

A partir del dos de junio, luego del conteo rápido, comenzará una nueva etapa en la transición política del territorio nacional. De hecho, será la continuidad de la lucha democrática del país, y del movimiento popular que, durante décadas, encabezó el presidente López Obrador. Es muy claro que, para Claudia Sheinbaum, es un hecho que había estado esperando en el curso de su larga y exitosa carrera en la administración pública. Ella, en efecto, se ha preparado durante muchos años para llegar de la mejor manera posible a la cita presidencial. En vista de ello, se ha generado un gran impacto entre la población civil. Las propias encuestas, por su parte, han dado a conocer cuál es el grado de popularidad y el apoyo de la ciudadanía.

Claramente, hay una tendencia muy superior a la causa de Claudia Sheinbaum. En los sondeos internos del portal SDP Noticias, la candidata de la coalición Seguimos Haciendo Historia, a menos de veinte días de la elección, se pone muy por encima. Además de ello, El Barómetro Electoral Bloomberg y la plataforma Oraculus, coinciden en la misma perspectiva imponente de Morena. Ambas, de hecho, evaluaciones que se acercaron mucho a los pronósticos presidenciales del 2018. O sea que, para anticipar lo que pasará en dos semanas más, tiene mucho sentido los mecanismos que, a la postre, se convirtieron en un instrumento que es muy importante comparar y analizar. Por supuesto, hablamos de millones de votos que, en lo inmediato, legitimarán el triunfo inminente de Sheinbaum. En ese sentido, se calcula que la abanderada del lopezobradorismo, en unos días más, obtenga una votación final que ronda entre los 35 millones.

Luego de ganar el tercer debate presidencial, Claudia Sheinbaum esperará con ansias el próximo dos de junio. De hecho, no habrá poder humano que pueda revertir un hecho inminente. Es verdad, la oposición quiere cimbrar el escenario electoral con guerra sucia y aliados como la ministra Norma Piña. Sabemos que, para ello, buscan conspirar para tener injerencia en la elección presidencial a través del Tribunal Electoral del Poder Judicial.

La oposición sabe perfectamente que perderá, desde hace tiempo, carga sobre los hombros a la candidata del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez. En lo único que destacó la candidata, si podemos llamarlo así, fue el grado de maquinación y el flujo de mentiras. Dejó pasar tres oportunidades inmejorables para debatir con categoría y, con ello, proponer acciones de beneficio social. No fue así. Para ella, se comprobó, lo más importante fue atacar a Claudia Sheinbaum durante los encuentros cara a cara. Lo peor de todo es que, para el caso, lo hizo sin elementos. Y sí, Xóchitl salió con la misma consigna ayer por la noche que, lejos de ayudarla, la pone más contra las cuerdas.

Caso contrario, Claudia Sheinbaum, segura de sí misma, salió a ganar el debate. A pesar de la guerra sucia que montó la candidata del PRIAN, Sheinbaum salió bien librada. Esquivó toda la metralla y, con ello, ha dado una demostración nuevamente del potencial que tiene. A mi juicio, Claudia crecerá más en las encuestas de opinión estos últimos días restantes. Desde luego, ella ganó el debate de pies a cabeza. Fue propositiva y creativa a la hora de responder.

Siendo la mujer más preparada de la contienda presidencial, Sheinbaum está más que lista para ocupar el lugar que deje vacante el presidente López Obrador. Ha quedado muy claro quién está a la altura de tomar las riendas del territorio nacional. Por un lado, la gran preparación de la abanderada de Morena es el principal denominador. Y, por otro, sabemos que se privilegiarán las políticas públicas que el mandatario federal, con el apoyo legislativo, pusieron en marcha para el desarrollo y progreso.

Esa visión, desde luego, será de vital importancia para que México siga avanzando en la transformación. Hasta este momento, recordemos, Claudia Sheinbaum ha presentado un proyecto de nación muy interesante que, evidentemente, profundizarán los resultados que hasta ahora se han obtenido con el presidente López Obrador, especialmente en la rendición de cuentas. De hecho, AMLO dejará una gran huella por todo el avance sustancial, particularmente por ser un mandatario honesto. Con esa misma consigna, no tengo la menor duda, llegará Sheinbaum a Palacio Nacional. Es verdad, tienen una gran responsabilidad por todo lo que significa la imagen de Andrés Manuel. Empero, Claudia tiene la personalidad que se necesita. Recordemos que ella, a lo largo de esta lucha social, se formó en el movimiento y, con ello, está plenamente identificada con los valores de la causa del proyecto de la 4T.

Notas finales

Con esa visión que tiene Claudia Sheinbaum, en pleno ejercicio de campaña, ha hecho compromisos muy importantes no solamente con la sociedad, sino con los actores que, en este mismo proceso, están participando para un puesto de elección popular. En ese sentido, se han establecido ideas y proyectos a corto, mediano y largo plazo. Uno de ellos, sabemos, será la construcción del teleférico y la puesta en marcha del Metrobus en la ciudad de Morelia. Nos cuentan que, en una de sus visitas, Sheinbaum y Carlos Torres Piña, abanderado de Morena para la capital del estado de Michoacán, sellaron lo que será, sin duda, el boom de las políticas innovadoras, en la ciudad de la cantera rosa. Lo mencionado anteriormente ha causado gran expectativa, sobre todo porque Morelia, como patrimonio cultural de la UNESCO, tiene gran importancia. Por tal motivo, merece dar un giro a la modernidad, máxime en la movilidad y el transporte. Qué mejor con el respaldo incondicional de la próxima presidenta constitucional de México, que tiene un gran conocimiento en temas de medio ambiente. En ese sentido, habrá una buena comunicación con el exsecretario de gobierno, Torres Piña, pues él, sin lugar a dudas, será el próximo presidente municipal de Morelia.

Ya que hablamos de Morelia, a propósito, el PRIAN, además de que perderá la elección para el ayuntamiento, dejará huecos muy importantes que, a la postre, serán aprovechados al máximo por la coalición Seguimos Haciendo Historia. Hasta donde sabemos, Mario Alberto Martínez Alcanzar, que es hermano del edil con licencia, es candidato a diputado local por un distrito en la capital del estado. El problema es que, hoy en día, está muy confiado en que ganará, lo cual dudamos que así sea, pues el abanderado del PRIAN, en plena campaña, ha brillado por su ausencia. Él, de hecho, no hace ningún recorrido territorial ni mucho menos activismo. En pocas palabras, abunda el abandono y la parsimonia porque simple y sencillamente no tiene la vocación de político ni de servidor público. Eso, desde luego, le abre más la puerta a Morena para que Marco Polo, quien participa por el distrito 10, gane sin contratiempos. Y no solamente será un triunfo cantado para la causa lopezobradorista allí, sino también serán votos significativos para Carlos Torres Piña, abanderado de la izquierda para el ayuntamiento de Morelia.

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