¿Qué autos evitar comprar a fin del 2025 aunque estén baratos?
Comprar un auto barato puede sonar tentador: menor desembolso, cuotas más bajas, posibilidad de invertir en otras prioridades. Pero si el precio bajo viene acompañado de mala reputación, depreciación rápida o historial de fallos, ese ahorro inicial puede salir muy caro.
En el 2025, con la proliferación de SUV, híbridos y eléctricos y la presión del mercado sobre el precio, algunos modelos lucen atractivos en el papel, pero en la práctica acumulan quejas y problemas. A continuación algunos ejemplos de autos que hoy presentan riesgos que conviene considerar con cautela.
1. Ford F-150 híbrido
La versión híbrida de la popular pickup puede parecer una buena idea: potencia, versatilidad y eficiencia. Pero la realidad del 2025 muestra otra cara. El modelo aparece en listas de los vehículos con peor fiabilidad: informes recientes indican múltiples fallos en batería híbrida, transmisión, sistema eléctrico y frenos.
Aunque el tipo de vehículo (pickup) sigue siendo popular, estos problemas estructurales pueden representar costos de mantenimiento elevados, reparaciones frecuentes o incluso riesgos de seguridad. Si planeás comprar pensando en usarla para trabajo, viajes o remolques, este historial es una señal de alarma importante.
2. Volkswagen Atlas (y SUV grandes similares)
Algunos SUVs grandes de ciertas marcas europeas han visto una caída en reputación en el 2025. Según informes de fiabilidad, modelos de gama alta o SUV voluminosos registran un número alto de fallos por cada 100 vehículos revisados, lo que los posiciona como opciones poco confiables.
El problema suele venir con la complejidad de sus sistemas —transmisión, electrónica, confort sofisticado— que incrementa la posibilidad de desperfectos y devaluación acelerada. Si tu presupuesto es ajustado, las reparaciones costosas o la baja reventa pueden hacer que un “buen negocio” deje de serlo.
3. Algunos eléctricos y SUV eléctricos recientes con alta depreciación
La promesa de cero emisiones y tecnología moderna seduce a muchos, pero algunos modelos eléctricos nuevos están mostrando una depreciación muy fuerte a pocos años de su lanzamiento. Por ejemplo, ciertos sedanes eléctricos o autos premium pierden gran parte de su valor original en apenas cinco años.
Además, la infraestructura de carga, posibles fallos en baterías o sistemas electrónicos y su menor demanda en el mercado de usados los hacen apuestas riesgosas. Si tu objetivo es comprar barato hoy, pero cambiar o vender en pocos años, estas variables pueden convertir el ahorro inicial en una pérdida real.
4. SUVs y crossovers de gama media-baja con reputación de fiabilidad baja
Marcas que en el 2025 muestran índices de confiabilidad por debajo del promedio, especialmente algunos SUVs compactos o crossovers económicos, deben observarse con cuidado.
Un informe reciente coloca a varias de estas marcas entre las menos confiables del año, debido a fallos recurrentes en componentes clave como transmisión, electrónica, suspensión o sistemas de infoentretenimiento.
Lo barato que parecía su compra inicial se ve contrarrestado por reparaciones frecuentes, consumo alto u obsolescencia tecnológica, lo que termina elevando su costo total de propiedad mucho más de lo esperado.
5. Modelos de lujo o gama alta con depreciación muy agresiva
Algunos autos de lujo o gama alta lanzados en los últimos años están perdiendo valor muy rápido en el mercado de usados. Por ejemplo, modelos que al poco tiempo ya cotizan considerablemente por debajo de su precio original, lo que los convierte en inversiones riesgosas si no planeás conservarlos muchos años.
El mantenimiento elevado, la alta tecnología embarcada (que envejece rápido) y los elevados costos de seguro y repuestos hacen que a largo plazo su costo real supere ampliamente cualquier ahorro inicial en el precio de compra.