Por bajas ventas, General Motors está recortando la producción en una de sus fábricas de vehículos eléctricos
General Motors está recortando la producción en una de sus principales fábricas de vehículos eléctricos, convirtiéndose en el último fabricante de automóviles en reducir la producción de vehículos eléctricos tras la retirada del apoyo federal a los coches ecológicos por parte de la administración del presidente estadounidense Donald Trump.
Durante diciembre, GM detendrá la producción de dos SUV eléctricos Cadillac en su planta de ensamblaje de Spring Hill, Tennessee, según una persona familiarizada con el asunto y comunicaciones a empleados de GM.
La planta produce el Cadillac Lyriq de tamaño mediano —un éxito relativo y uno de los vehículos eléctricos más vendidos de GM— y el Vistiq, un SUV eléctrico de mayor tamaño.
GM también planea reducir significativamente la producción de estos vehículos durante los primeros cinco meses del próximo año mediante el despido temporal de uno de sus dos turnos de trabajo, según las fuentes.
Además, la compañía cerrará las plantas durante una semana en octubre y noviembre.
El fabricante de automóviles también planea retrasar indefinidamente el inicio de un segundo turno en una planta de ensamblaje cerca de Kansas City, que aún tiene previsto comenzar la producción del Chevy Bolt EV a finales de este año, según informó la persona familiarizada con el asunto.
Al solicitarle comentarios, la compañía declaró:
«General Motors está realizando ajustes estratégicos de producción en consonancia con la previsión de un menor crecimiento de la industria de vehículos eléctricos y la demanda de los clientes, aprovechando nuestra flexible red de motores de combustión interna (ICE) y nuestra presencia en la fabricación de vehículos eléctricos».
La ley de impuestos y gastos de la administración Trump, aprobada en julio, retiró un apoyo clave a los vehículos eléctricos, incluyendo un crédito fiscal al consumidor de 7.500 dólares que había estado vigente durante unos 15 años.
Los ejecutivos del sector automotriz han afirmado que prevén una mala racha para las ventas de vehículos eléctricos tras el vencimiento de dicho subsidio el 30 de septiembre.
«El crédito fiscal de 7500 dólares está impulsando la demanda; sin él, se ralentizará», declaró Mary Barra, directora ejecutiva de GM, en un evento en diciembre de 2024.
La legislación también congeló las sanciones que los fabricantes de automóviles han pagado durante mucho tiempo si los vehículos que venden no cumplen con los estándares federales de eficiencia de combustible. Se espera que esto anime a las compañías automotrices a fabricar más vehículos de gasolina en detrimento de los eléctricos, según los analistas.
Las ventas de vehículos eléctricos no han cumplido las previsiones optimistas que los fabricantes de automóviles presentaron hace apenas unos años, y la mayoría de las empresas siguen perdiendo dinero con ellos.
Los defensores de los vehículos ecológicos afirman que se necesita apoyo federal para ampliar su adopción y evitar que Estados Unidos se quede aún más atrás de China —líder mundial en vehículos eléctricos— y de Europa.
Tras lidiar con problemas de fabricación a principios de la década, las ventas de vehículos eléctricos de GM se han disparado durante el último año. La compañía afirmó que agosto fue su mejor mes en la historia para vehículos eléctricos, con 21.000 vehículos a batería vendidos en todas sus marcas.
Aun así, los ejecutivos han destacado la base de producción de gasolina de GM como una fortaleza clave para afrontar los próximos años.
«A medida que nos adaptamos a las nuevas realidades del mercado de vehículos eléctricos, la solidez de nuestra cartera de motores de combustión interna seguirá diferenciando a nuestras marcas del resto y nos brindará la flexibilidad y la rentabilidad que las empresas dedicadas exclusivamente a vehículos eléctricos carecen», escribió Duncan Aldred, director de GM para Norteamérica, en un comunicado a principios de esta semana.
Fuente: Reuters
