Hacia dónde vamos

Como siempre dos no se pegan si uno no quiere. El último alto el fuego que ha propiciado Rusia tiene todo el sentido común. Vladimir Putin dice que está dispuesto a un alto el fuego, pero exige tres condiciones.
En primer lugar, que haya una verificación para que no se rearme Ucrania en tanto dure ese alto el fuego. El presidente estadounidense Donald Trump salió enseguida y le dijo que tenía el compromiso estadounidense. Eso sí, mientras tanto sus homólogos europeos guardan silencio.
En segundo lugar, Rusia acepta tropas que verifiquen esa paz pero pide que no sean de la OTAN. Desde el punto de vista ruso tiene sentido. La Alianza Atlántica es el enemigo principal de Rusia y no va a dejar que el enemigo sea quien verifique la paz. Pero sigue aceptando soldados. India y China ya le han contestado que sí. Mientras Europa hace una mueca de contrariedad.
En tercer lugar, pide que con ese alto el fuego quede sin efecto la ley marcial y se convoquen elecciones, algo a lo que Volodímir Zelenski se niega. ¿Y por qué se niega? ¿Qué tiene que esconder el presidente ucraniano? Si todo es legal y todo se ha hecho desde la legalidad ¿por qué no quiere unos comicios electorales?
Lo cierto es que urge ya esa paz. Sospechosamente Europa se está rearmando a pasos agigantados. Es algo muy parecido a lo que pasó con Alemania años antes de la Segunda Guerra Mundial. Y ese rearme no pinta nada bien. Recordemos que la historia se repite, siempre es cíclica y es imperativo parar ya esta locura.
@pelaez_alberto