Sí, sí, sí: Calderón es culpable
Felipe Calderón, todo esto es tu culpa. No debiste combatir al crimen organizado, debiste abrazarlo y protegerlo. No debiste intentar frenar el avance del narcotráfico, sin balazos pudiste tratarlos como un sector privilegiado de la economía nacional. Porque claro, cuando un presidente decide enfrentarse al crimen, el problema no es el crimen, es él.
Te equivocaste Calderón
Te equivocaste al construir y fortalecer instituciones en lugar de destruirlas. En vez de estructurar una la Policía Federal, debiste desmantelarla. En lugar de buscar combatir la impunidad, debiste asegurarte de que nadie pagara por sus crímenes. Y en vez de intentar sacar de sus posiciones a personajes involucrados con el narcotráfico, debiste asegurarte de que llegaran al poder.
Sí, cometiste un grave error con Genaro García Luna. Pero aún con eso, durante tu sexenio se combatió el crimen con más fuerza que nunca. Y ahí radica tu verdadera culpa: intentaste hacer algo.
¡Algo tenemos claro con la 4T! Lo “correcto” en este país es dejar que las cosas se pudran, que el Estado se arrodille y que las instituciones se disuelvan en corrupción.
Es tu culpa Calderón
Debiste ir más lejos, no desmontaste toda la estructura de financiamiento del crimen organizado ni fuiste tras los narcopolíticos con la misma intensidad que lo hiciste con quienes los corrompen. Es tu culpa por no romper de tajo con personajes como Elba Esther Gordillo o los Yunes, porque seguiste jugando bajo las reglas de una democracia que, al final, solo ha servido para demostrar que en México el crimen es un actor político más y que hoy esos mismos personajes están en Morena redimidos. Aún así, ese pragmatismo hizo más que este campo de muerte qué es 2025.
Sí, Calderón, sembraste una semilla que otro debió cosechar, pero en lugar de eso, ahora nos encontramos en un narco Estado, con un régimen podrido y coludido. Un régimen que no sabe qué hacer cuando la presión viene de Estados Unidos, de la ciudadanía y de la propia realidad que se niegan a ver.
Porque hoy ya no se puede salir a la calle con la mínima tranquilidad, los parques donde antes jugaban niños ahora son terreno de la delincuencia, donde las mafias secuestran, asesinan, desaparecen, venden droga, órganos o prostituyen impunemente, pero eso no importa, lo importante es que no hubo guerra ¿verdad?
Fue un error
Como Ernesto Zedillo, decidiste gobernar para todo el país y no para una facción y guardaste una sana distancia con el PAN, por eso tu partido terminó aliado con los que hoy gobiernan este país.
Tu verdadero error, Calderón, fue ser un demócrata y creer que la ley sí era la ley y que las instituciones sí podían transformar un país. Te equivocaste porque no llegaste al fondo, porque no quisiste usar la toda fuerza necesaria, porque no diste el golpe definitivo cuando aún era posible hacerlo y ahora, quienes gobiernan y controlan las leyes y las instituciones no tienen el más mínimo interés en aplicarlas.
Y aquí estamos, gobernados por quienes te acusaron de todos los males del mundo, mientras se esfuerzan sin éxito por aplicar las mismas estrategias que criticaban y hunden al país en la peor crisis de su historia contemporánea de la manos de cúpulas panistas y priistas serviles.
Es tu culpa, Calderón. Porque combatiste, pero no exterminaste el crimen. Porque dejaste vivos a personajes que hoy se sienten dueños del país porque hubo quienes, en su infinita obsesión por el poder, les vendieron el alma y el suelo de México.
Es tu culpa, porque descuidaste a tu partido y fue tomado por los intereses mezquinos del grupo que hoy lo dirige y lo convirtieron en una remora de Morena. Y a ti, podemos perdonarte por tus errores, algunos ciertos, otros probablemente inventados. Pero a ellos, jamás.
X: @diaz_manuel