Fotógrafo en estado crítico tras represión en el Congreso de Argentina
El fotógrafo independiente Pablo Grillo se encuentra en estado crítico tras recibir el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza durante la represión policial a una marcha de jubilados y simpatizantes frente al Congreso en Buenos Aires, capital de Argentina.
El joven, de 28 años, sufrió una fractura de cráneo y lo sometieron a una cirugía de emergencia en el Hospital Ramos Mejía, donde su pronóstico es reservado.
Grillo, se encontraba documentando la manifestación como parte de su trabajo independiente. Según testigos, estaba intentando capturar imágenes detrás de una valla incendiada, cuando un proyectil disparado por la policía lo impactó en la frente, lo que lo dejó inconsciente y ensangrentado.
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Pablo Grillo, se agacho para sacar una foto y le reventaron la cabeza. La vinistra dijo q estaba preso, se esta muriendo. Hay q votar y defender esto, q lo pario. Pueblo con odio y sin memoria. #renunciabullrich pic.twitter.com/9tEILrd7ht
— Javi Pela (@Javi53517108) March 13, 2025
Declaraciones y reacciones polémicas
El incidente desató una ola de indignación, no sólo por la gravedad de las lesiones del fotógrafo, sino también por la respuesta de las autoridades. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, es señalada por estigmatizar a la víctima al calificarlo como un militante de izquierda.
“Es un militante kirchnerista y está preso”, declaró Bullrich en una entrevista con el medio LN+, información que rápidamente la desmintieron, ya que Grillo se encuentra hospitalizado y no detenido.
Fabián Grillo, padre del fotógrafo, no ocultó su dolor y rabia. En declaraciones a los medios, responsabilizó directamente a la ministra por la represión desmedida: “Por una borracha hija de puta y por un descerebrado que habla con un perro muerto, se mandan a matar y ahora mi hijo está en peligro”, expresó entre lágrimas.
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Un contexto de violencia y descontento en Argentina
La marcha, convocada por jubilados que exigen mejoras en sus pensiones y apoyada por grupos de hinchas de fútbol, terminó en caos. Según reportes de medios argentinos, el saldo es de 21 heridos, 150 detenidos y un clima de violencia que muchos comparan con las peores épocas de la historia argentina.
Testigos relataron que la policía disparó indiscriminadamente balas de goma y gases lacrimógenos contra los manifestantes, incluyendo a periodistas y personas mayores.
