Se cebaron aranceles

A mediados de 2020, el presidente Donald Trump amenazó a México con aplicar castigos arancelarios si Palacio Nacional no frenaba la libre y masiva circulación de personas que cruzaban el país para internarse en Estados Unidos sin cumplir con los requisitos migratorios legales. El entonces presidente López Obrador creyó en la amenaza, selló la frontera sur y desactivó las caravanas.

Aquel año nadie tenía muy claro todavía el papel de los aranceles. En términos técnicos, son tarifas especiales que aplica a un país en el comercio exterior de otro cuando sienten que se están violando las reglas de la equidad y se estarían subsidiando productos en un país para abaratarlos en el otro. Los aranceles tenían caminos estrictos en los mecanismos legales de controversias.

Desde su segunda campaña presidencial, durante su victoria y en las primeras horas de su nuevo Gobierno, Trump no sólo amenazó con usar castigos arancelarios contra México y también contra Canadá, sino que los justificó por razones que nada tenían que ver con el comercio exterior y sólo exigía que esas dos naciones frenaran el contrabando de fentanilo que ingresaba a territorio estadounidense por las dos fronteras y primero con actos de corrupción de las autoridades locales.

Trump firmó el decreto de lo que serían narcoaranceles y puso fecha fija para comenzar a operar, pero la economía internacional mandó mensajes contundentes de que esos aranceles iban a distorsionar por completo el mecanismo del comercio exterior y tendrían que derivará en un tropiezo recesivo para una economía que ahí venía más o menos recuperándose poco a poco.

En la Casa Blanca examinaron los hechos con frialdad: el costo recesivo de los narcoaranceles no tendría una capitalización de seguridad en materia de narcotráfico y el comercio exterior de Estados Unidos con México y Canadá por el tratado estallaría en mil pedazos.

Así que todo se redujo a un hecho: Trump reculó y perdió la batalla de los narcoaranceles.

 

Zona Zero

Ahora viene una batalla muy concreta del Gobierno de Trump contra México: exigir el desmantelamiento total de las zonas territoriales que controla el narco y dentro de las cuales se organiza el poder criminal y se produce droga para enviarla a EU. Sobre México pesan cuando menos cinco declaraciones gravísimas de que es un narcoestado. Aunque sin aranceles, la Casa Blanca insistirá en sus argumentaciones de la narcopolítica mexicana.

 

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

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@carlosramirezh

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