Nepotismo y no reelección
Existen muchos puntos de vista acerca de la minuta que se aprobó en la Cámara de Diputados. Es evidente que, en medio de ese clima, las opiniones estaban divididas, sin embargo, el consenso y la negociación de la coalición Seguimos Haciendo Historia, que es la que marca la pauta por la proporción numérica, terminó por ser el hilo conductor para aprobar la iniciativa que envió la presidenta constitucional en materia de nepotismo y no reelección. Es concreto, el tema se avaló tal y como la fracción parlamentaria de Morena en el Senado acordó; es decir, no habrá limitantes para quienes tengan un lazo de consanguinidad, al menos hasta el 2030. Esto, desde luego, obliga a mover el tablero preelectoral y, como tal, desencadenará una atmósfera intensa en el seno del partido, pues hay actores que han dado a conocer sus aspiraciones legítimas.
Entonces esto, como hemos anticipado, tiene mucha historia que contar por el posicionamiento constitucional que avala cualquier espiración. Esperemos que no traiga divisiones ni mucho menos costos políticos muy altos. En este momento, que la unidad debe reinar por los asuntos internacionales, lo que menos necesita el país es una polarización. Sería un retroceso democrático que el CEN de Morena desconociera al poder reformador, así como la capacidad de tomar decisiones en lo colectivo. Eso, evidentemente, puede marcar el destino de la consagración de este movimiento que, lo hemos dicho antes, debe guiarse por los principios de pluralidad, equidad y respeto a las determinaciones del pueblo de México. El mismo Andrés Manuel, que muchas veces insistió en una frase que se ha patentado, mencionó que la voluntad de la sociedad es el principal impulsor para tomar ese tipo de decisiones. En pocas palabras, el mejor juicio lo tiene la ciudadanía.
Por lo pronto, Morena, en ese respeto al constituyente, sobre todo en temas tan sustanciales como el proyecto de reforma al poder judicial, tendrá que flexibilizar esa decisión que tomó el legislativo para alargar el tema de nepotismo y no reelección. Desde luego, no se trata estar en contra de la presidenta; eso sería un error político que hemos visto que no conduce a ningún lugar. Lo que es un hecho es que, como tal, el CEN debe sujetarse a la decisión unánime que, en efecto, muy pronto tendrá la declaratoria constitucional y, por ende, será publicado en el Diario Oficial de la Federación. Hoy, a propósito de ello, esa postura se ha escrito como acuerdo en San Lázaro, que por cierto anticipaban cambios que pudieran dar un giro. No fue así, pese a que se ahondó mucho en el asunto de trabajo de comisiones y el debate en el pleno.
Esos resultados, de alguna forma, muestran la apertura democrática que debe reinar en un sistema como el que tenemos. La apuesta de muchos cuadros, o mejor dicho las aspiraciones legítimas, se han ido esbozando y, siendo francos, merecen que se respete la voluntad del pueblo de México. El mejor ejemplo que podemos dar, en definitiva, es el deseo de participar en el proceso interno de parte del senador Saúl Monreal. Él, lo dijimos, tiene su propia historia que ha acreditado su trabajo. En términos políticos, entonces, tendría todo el derecho constitucional que, dicho sea de paso, es avalado por un número importante de encuestas que proyectan al menor de los Monreal como el favorito del grueso de la población de Zacatecas. Lo mismo pasa en el caso de Félix Salgado Macedonio. Y si citamos más ejemplos, seguramente brotarán más nombres que, en verdad, no tienen porque tener una limitante ni barrera que les impida levantar la mano cuando los tiempos internos así lo marquen.
Más allá de la respetable opinión de muchos, Morena no debe precipitarse a tomar una decisión que pueda erosionar ese derecho constitucional y legítimo de participación. Tanto Félix como Saúl, en ese sentido, tienen toda la libertad de medirse en la encuesta interna de Morena para las elecciones intermedias del 2027 no por interés propio, sino por la decisión colectiva que, desde ahora, ha tomado el pueblo en ambas entidades. De hecho, estaríamos hablando de una regresión si la determinación saldría de forma unilateral o por dedazo. No es el caso de Morena, donde el instrumento que se utiliza, que está aprobado y avalado en los estatutos, ha funcionado como el mejor termómetro para medir el sentir y el pulso de la gente.
Una de las principales causas que ha dado forma a este movimiento, es la pluralidad, la democracia participativa, pero también el derecho a disentir. No veo ninguna rebelión ni mucho menos una especie de desobediencia el comenzar a levantar la mano para participar, máxime cuando no hay limitantes constitucionales, pues así, y con un voto abrumador, se manifestó el poder reformador en San Lázaro, específicamente para aprobar la entrada en vigor del nepotismo hasta el 2030. Pero, más allá de eso, nos queda muy claro los alcances de una concepción donde hemos encontrado mucha similitud en el amiguismo y el compadrazgo de los tiempos del PRI. Eso, para ser más precisos, tenía un cúmulo de demagogia y nepotismo. Por cierto, eso sigue continuando en plenitud en fuerzas políticas como el PRIAN. Al no tener un mecanismo para elegir a sus representantes, el conservadurismo siempre ha optado por las imposiciones forzadas más allá de lo que digan las bases que, en sí, solo han sido espectadoras. Eso, además de haber provocado inconformidad, terminó por sepultar al otrora todopoderoso PRI.
Concluyendo, Morena, con ese respaldo que le ha dado al legislativo, especialmente a la coalición Seguimos Haciendo Historia, tendría que sujetarse a la decisión que ha tomado el poder constituyente en el tema de nepotismo y no reelección. Eso sería, evidentemente, hablar de democracia participativa y respeto al derecho legítimo de levantar la mano en 2027.
Notas finales
Tiene mucho sentido el ranking de alcaldes que se ha publicado en un medio de circulación nacional. Para ser precisos, Julio Arreola, edil del municipio de Pátzcuaro, Michoacán, se ubica en el lugar número veinte de los mejores encargados del despacho de los ayuntamientos en todo México. Eso lo ha logrado, evidentemente, porque el territorio, de acuerdo con la evaluación de la revista internacional Forbes, se sitúa en los siete lugares más acogedores del país. Y, por si eso fuese poco, el proceso para que Pátzcuaro tenga el reconocimiento de la UNESCO, avanza aceleradamente por la belleza arquitectónica e histórica de un emblemático lugar como ese.