Confirman dos muertos por brote de sarampión en Texas

El secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., confirmó la muerte de dos personas por el brote de sarampión que azota el estado de Texas.

Dos personas han muerto, lo estamos vigilando”, aseguró Kennedy Jr. durante una reunión del gabinete de Donald Trump transmitida por televisión.

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Un menor de edad se convirtió en la primera víctima mortal de la ola de casos de sarampión en Texas y Nuevo México, donde más de 130 personas se han contagiado.

“El niño en edad escolar que no fue vacunado fue hospitalizado en Lubbock (noroeste de Texas) la semana pasada y dio positivo para sarampión”, dijo el Departamento de Salud estatal en un comunicado de prensa.

Sobre la segunda víctima no se revelaron detalles; sin embargo, destaca que la mayoría de los casos se registran en menores de edad, muchos de ellos hospitalizados en Texas.

Robert Kennedy Jr., ha recibido críticas de los especialistas de la salud de Estados Unidos por su declarada postura antivacunas y por asociar la vacuna contra el sarampión, paperas y rubéola con casos de autismo.

Foto: AFP

Baja tasa de vacunación en Estados Unidos

Después de la pandemia de COVID-19, las tasas de vacunación en Estados Unidos han caído de manera considerable, derivado de la rápida creación de la vacuna contra el nuevo virus respiratorio y las sospechas de los efectos adversos, que llevaron a la población a desconfiar de las autoridades sanitarias y de los laboratorios.

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Además de la desconfianza, las restricciones religiosas respecto a las vacunas representan un foco rojo; los recientes brotes en Texas surgieron en el condado de Gaines, donde habita una numerosa comunidad menonita cuyos menores no reciben cuadros de vacunación.

El sarampión es un virus respiratorio extremadamente contagioso, que se transmite por vía aérea cuando una persona infectada respira, tose o estornuda, y representa un riesgo grave para quienes no están vacunados.

A nivel mundial, pese a que existe la vacuna, el sarampión continúa siendo una de las principales causas de muerte evitable, sobre todo en zonas donde la vacunación no se realiza de manera generalizada.

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