“Antigua Librería”, una vida entre libros

Sobre la calle Centenario, a unas cuadras del corazón de Coyoacán, se encuentra la “Antigua Librería“, un espacio en el cual se le da una segunda oportunidad a los volúmenes, una segunda lectura. Atendiendo este espacio se encuentra José Luis Ramírez, un biólogo de 74 años a quien le apasionan las publicaciones; es por eso que ayuda a Miguel, dueño de este espacio, a despachar ejemplares un día sí y otro no.

José Luis conoce a sus clientes, desde los que hablan inglés y están en México temporalmente, hasta los vecinos de la zona que acuden de forma regular a buscar alguna petición especial en la biblioteca. Todos los días se reciben obras, de las cuales se organiza una selección especial que se ofrece a los transeúntes.

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“Los libros lo buscan a uno”: José Luis, quien atiende la “Antigua Librería”

Miguel Martínez Corona

“Los libros lo buscan a uno”, relata José Luis tras contar historias sobre personas que llegan a encontrar lecturas que buscaban por décadas en esta tienda de libros de apenas unos metros cuadrados. “Una vez tiré un libro por accidente y, cuando una clienta lo levantó, me dijo que llevaba años buscándolo”, narra José Luis a 24 Horas.

José empezó a vender libros en 1968, cuando fundó la Librería de la Parroquia en el centro de Coyoacán, de donde es nativo. En ese entonces tenía 17 años y decidió abrir su librería puesto que no le daban trabajo en ninguna, así que cansado de los rechazos rentó un local a un costado de la Parroquia de Coyoacán y empezó a comprar y vender libros, en la Parroquia lo visitaron personalidades como; Salvador Novo, cronista de la Ciudad de México, Octavio Paz, escritor célebre, e Isolda Kahlo, tía de la pintora Frida Kahlo.

Al mismo tiempo José Luis comenzó a llevar una selección de títulos a Ciudad Universitaria, allí se le vendían diariamente y de manera casi inmediata. Sin embargo, tras el estallido del movimiento estudiantil de 1968, soldados confiscaron sus ejemplares, lo que lo llevó al cierre de su negocio.

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Tras esta desilusión, José Luis se dio una pausa en su pasión por las letras para estudiar Biología. Sin embargo, no duró mucho separado de su afición, puesto que al poco tiempo volvió a coleccionar obras y hoy ya cuenta con más de 10 años de colaborar en la Antigua Librería de Coyoacán.

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