Un arranque inmejorable de Claudia
Qué más puede pedirle Claudia Sheinbaum a la vida. Ha logrado conseguir, después de 200 años, la llegada de una mujer a la presidencia de la república. De igual forma, ganó una elección interna entre perfiles que, sin duda, tienen un potencial impresionante. Con ellos, de hecho, afrontó un ejercicio que supo manejarlo a la perfección. Eso, al volverla favorita para ganar la elección presidencial, la hizo romper paradigmas en la historia política de los ejercicios democráticos en México. El tamaño de la votación, para ser precisos, alcanzó los 36 millones de votos que, para la posteridad, quedará grabado en los anales de la historia.
Vale mucho la pena decir que, gracias a ello, Claudia Sheinbaum tiene una enorme legitimidad y, lo mejor de ello, un respaldo ciudadano que ronda en el 80.5% de la población civil. Sintetizando el promedio, podemos hablar de que 8 de cada 10 personas confían ciegamente en el trabajo que lleva a cabo la presidenta constitucional. Eso, aunque uno que otro no lo quiera reconocer, nos ha sorprendido, en especial por la capacidad que ha demostrado en todos los sentidos. Como hemos dicho, los programas sociales, uno de los grandes pilares del proyecto de transformación, sigue consolidándose desde el legislativo federal, donde ha encontrado el respaldo incondicional para la aprobación de un paquete de iniciativas. En este segundo tramo, entre muchos asuntos de trascendencia, podemos citar el rubro del Infonavit. Eso, a la par de generar mejores condiciones para la clase trabajadora, acabará, lo hemos percibido durante décadas, con un esquema de corrupción a gran escala.
Desde luego, el paquete de iniciativas, gracias al respaldo incondicional de la población, ha hecho posible que Morena, en ambas cámaras legislativas, tenga mayoría calificada para modificar el marco constitucional. Eso es un producto del buen trabajo que realizó Andrés Manuel López Obrador; es decir, no es culpa de Morena que la oposición, como tal, no signifique un contrapeso sólido. Es sencillo: el mensaje de los votantes fue hacer uso de la facultad legislativa para seguir profundizando las políticas públicas. Y, con esa fuerza avasalladora, fruto de la legalidad del escrutinio público de la votación, la coalición Seguimos Haciendo Historia, bajo la tutela de sus dos coordinadores de ambas cámaras legislativas, ha actuado con responsabilidad con una sola causa: construir el segundo piso de la llamada Cuarta Transformación. A la par de los liderazgos, tras bambalinas, hay que destacar la operación clave que llevan a cabo muchos diputados.
Cuando escuchamos hablar de las elecciones que se avecinan, también se nos viene a la mente el momento inmejorable que vive la presidenta constitucional. Hace unos días, a través de este espacio de opinión, concluimos que, como tal, no hay forma, al menos en este tiempo, de poder hacerle frente al dominante paso de Morena. El partido guinda, en definitiva, ganará las 16 entidades federativas, incluyendo Querétaro. Desde luego, la antesala de ese tsunami comenzará en Durango y Veracruz. La izquierda, en sí, logrará quedarse con los ayuntamientos más importantes de las dos entidades que mencionamos en este fragmento. Será fundamental, sabemos, la consolidación y el equilibrio de una presidenta que, a nivel mundial, se ha consagrado como un liderazgo de peso.
Eso, sumado al desprestigio que tiene la oposición, Morena se pone en condiciones inmejorables. Y qué decir de la economía de México, que no solamente se ha consolidado, sino que ha alcanzado cifras de crecimiento, sobre todo por la certidumbre que han mostrado los inversionistas extranjeros que, al mismo tiempo, ven con buenos ojos la confianza que existe. Hay, siendo así, muchísimas razones para seguir mostrando nuestro respaldo a la presidenta constitucional que, hasta en la misma tensión que hubo con el vecino país, sacó el temple y la madurez para encontrar salidas que beneficiarán a ambas naciones. Es simple: Sheinbaum, al igual que lo hizo AMLO, ha logrado colocar muy en alto el nombre de nuestra nación. Basta ver los números de aprobación que alcanzó la jefa de Estado durante esta semana. Fue el pico más alto, de acuerdo con una de las calificadoras más acertadas como es MetricsMx.
En concreto, es importante destacar todas las acciones que se están llevando a cabo a nivel nacional. La buena noticia es que, por mucho, ese porvenir inmejorable continuará durante más de cinco años y, después, vendrá, literalmente, la edificación del tercer piso de la llamada Cuarta Transformación. Mientras ese momento llegue, vale mucho la pena poner en alto cada conquista y consagración a pesar de la desinformación de una oposición que, si hiciéramos una ponderación más objetiva, diríamos que están en penumbras.
El peso está fuerte; la estrategia de seguridad, que está en manos de un personaje cercano a Sheinbaum, sigue avanzando a favor de la pacificación. Y qué decir de los programas sociales y las obras que se avecinan, pues, como tal, ha comenzado a sentirse la construcción de este segundo piso de la llamada Cuarta Transformación.