Mexicanos al grito de guerra

Lo primero, antes de envolvernos en la bandera nacional, es entender que en México las empresas que exportan son principalmente de capital estadounidense asentadas en nuestro país y en caso de cumplirse la amenaza de este cobro desmedido de aranceles, serían las más afectadas y se beneficiarían marcas y empresas de naciones como China, Corea, Japón, Brasil y Europa que compiten contra marcas y patentes estadounidenses (donde está el verdadero ingreso).

Las cosas como son, pero antes de ser ciegos y obtusos, hay que comprender que es un problema real cuyas consecuencias pueden tornarse irreversibles para México y la región Norteamérica. (Y para ellos mismos)

Negociar con inteligencia

La guerra de amenazas tiene tres vertientes, el combate al narcotráfico y la producción de fentanilo, el control de los flujos migratorios y el intercambio comercial dentro y fuera del T-MEC, por el momento el debate se centra en el combate al narcotráfico y la parte comercial con la imposición de aranceles y el ataque directo que podría venir por parte de las fuerzas armadas estadounidenses a las organizaciones criminales. (Como si ellos controlaran a sus cárteles y su consumo).

La sinrazón sobre la lógica

Trump tiene dos rasgos característicos con los que México debe lidiar con inteligencia, es un negociador nato egresado de la cuna del neoliberalismo radical de la escuela de Finanzas Warthon, facultad de la Universidad de Pensilvaniay es un populista dogmático que lleva ciertas posiciones al extremo, en muchas ocasiones, sin el consentimiento o la aprobación de los factores reales del poder, de la sensatez y del pensamiento político estratégico. Para que se entienda esto, es como cuando AMLO por capricho canceló el NAIM, ordenó la construcción de Dos Bocas y ofreció abrazos a los delincuentes.

Si bien, algunas de las amenazas de Trump sí podrán llegar a los extremos que expone, otras no, porque el llamado establishment no lo dejarán pasar, como ya sucedió con su propuesta de fiscal general o al proponer a Robert F Kennedy, hijo de Bob Kennedy, un antivacunas y depredador.

La amenaza de imponer el 25% de aranceles, que ya aplicó a Canadá tiene una diferencia, su intercambio comercial no es igual al que tiene con México y si lo cumple, estaría cancelando de facto el T-MEC y colocando a su país ante una perspectiva financiera y económica de alta inseguridad. (México violó el TMEC antes con la reforma al poder judicial)

Por otro lado, hay que considerar el impacto económico y financiero, las presiones inflacionarias, déficit fiscal y pérdida de competitividad que de entrada afectarían su mercado interno y sus procesos de exportación. Empresas como las armadoras automotrices Ford, GM, Chrysler, emblemáticas de la cultura estadounidense se verían fuertemente impactadas y, si ya van retrasadas con la transición, quedarían fuera del mercado nacional e internacional. (Y cotizan en bolsa, aguas)

Cambios en el intercambio

Tradicionalmente México ha sido un importante exportador de petróleo a Estados Unidos, pero, en estos últimos seis años en que la producción de crudo descendió a su nivel más bajo en 35 años, las exportaciones disminuyeron, situación que nos tiene sin cuidado, ya que a pesar de lo que diga Trump, su país inició un proceso de transición energética y de ser, junto con China, un generador de electricidad con combustóleo, ahora utilizan gas natural y están apostando por proyectos renovables. Es decir, ya no dependen del petróleo de México o del combustóleo y para nosotros tampoco son decisivas, ya que la balanza comercial entre ambos países es sumamente robusta y diversificada.

Por otro lado, las medidas migratorias anunciadas no tienen mayor impacto, a diferencia de su primer periodo, en lugar de generar una crisis migratoria en su frontera sur con fines electorales, como cuando dobló a AMLO y convirtió a México en tercer país, ahora se centra en regular los flujos y repatriar migrantes a sus países de origen.

De cumplir con su amenaza, el verdadero problema para México es el tema del combate a las mafias y cárteles del narcotráfico y ya firmó la orden ejecutiva para declarar terroristas a los narcotraficantes mexicanos para tener carta abierta y atacarlos, por esa razón, en Estados Unidos se dice que el gobierno de México podría colapsar en semanas o quizá en días.

Narco Estado

Las acciones de AMLO llevaron a México a un verdadero “narco Estado” y Trump quiere “negociar” una cabeza como trofeo y ahí es donde se atoran las negociaciones.

La cabeza puede ser AMLO o algún alto exfuncionario de su gobierno, desde sus hijos, su operador Adán Augusto, algún gobernador o exgobernador o un líder cameral, como Ricardo Monreal, sin embargo, nadie quiere ser el chivo expiatorio o la moneda de cambio.

El gobierno de Sheinbaum si algo ha hecho bien y quizá muy bien, es cambiar y dar resultados en el combate al crimen organizado con más decomisos, detenciones y logrando cortar hilos del crimen, pero no es suficiente, Trump quiere alguna de las cabezas de Morena y la 4T a quienes ubica como jefes de la mafia.

La prudencia es apreciada, las acciones internas en México deben suceder a pesar de los duros, pero no olvidemos, solito el mercado hará recular a los gringos. No caigamos en la provocación.

X: @diaz_manuel

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