Los empresarios se adelantan al gobierno y se organizan ante Trump
Los empresarios no se duermen.
Mientras el Gobierno mexicano espera los primeros efectos de las primeras represalias implementadas por la nueva administración de Donald Trump, ellos actúan.
Negocios son negocios.
En cuanto se oficializó en noviembre el triunfo del magnate sobre Kamala Harris, ellos comenzaron a tejer acuerdos para entenderse dentro o fuera del acuerdo trilateral.
Lo más avanzado entre exportadores nacionales es con canadienses para impulsar avances cuando inicien las renegociaciones del Tratado México, Estados Unidos y Canadá, el famoso T-MEC.
Desde entonces lo hacen con otra certidumbre: no podía considerarse aliado a Justin Trudeau, quien estuvo con Enrique Peña y el propio Donald Trump en la firma el 30 de noviembre de 2018 en Buenos Aires, durante la reunión del Grupo de los 20.
Pese a todo, con gestiones del embajador Carlos Joaquín, en diciembre acudieron hombres de negocios encabezados por el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes, y el subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez.
Exactamente un mes después, en la Ciudad de México y ante Claudia Sheinbaum, ratificaron el propósito común de actuar unidos para sacar ventaja ante la nueva política del magnate estadounidense.
SE CUMPLIRÍAN PROMESAS
Con Estados Unidos es distinto.
Ahí el gran capital tiene desconfianza del futuro de la economía mexicana en distintas vías, sobre todo si Donald Trump cumple su amenaza de imponer aranceles a todas las importaciones del vecino sureño.
Otro riesgo son las reformas judiciales en marcha, porque a su juicio crean incertidumbre en las inversiones y no hay garantías de respeto pleno al estado de derecho en el futuro inmediato.
También está el tipo de cambio, pues han escuchado la posibilidad de una devaluación del peso a fin de subsanar las restricciones arancelarias con abaratamiento de mercancías.
En este sentido los empresarios asistentes a la toma de posesión del magnate, los directivos de Televisa Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia, Carlos Slim, e inclusive el dirigente del CCE, Francisco Cervantes.
Paralelamente están en marcha promesas del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y la titular del Consejo Asesor Empresarial del gobierno, Altagracia Gómez, para infundir confianza al margen del T-MEC.
Altagracia no ha cambiado su discurso y asegura deseos gubernamentales de cumplir promesas adelantadas en noviembre en el Foro de Perspectiva Económicas para 2025 en la Universidad Panamericana.
Según sus datos: en los gobiernos anteriores no se respetaron los compromisos con la iniciativa privada: en términos generales Vicente Fox incumplió 30 por ciento y con Enrique Peña, autor de las llamadas reformas estructurales, esa cifra ascendió a 40.
Ahora será diferente.
Todo esto con Trump de sombra: deportaciones, aranceles, revisión comercial e inclusive posibles gravámenes a las remesas de millones de mexicanos radicados en Estados Unidos.
EL CÁNCER LLAMADO MOYA
No es definitivo.
Pero no gustan en el Gobierno federal y en concreto en Palacio Nacional las crecientes olas de inconformidad y protesta contra el sinaloense Rubén Rocha Moya.
La sociedad, angustiada y agraviada, sube de tono las manifestaciones y se temen ataques directos al gobernador por el mal manejo de la crisis.
Inclusive la marcha convocada para mañana -Morena y la burocracia son obligadas a participar en su apoyo- puede derivar en una confrontación violenta.
Pero todavía no se habla de removerlo.
@urenajose1