Más partidos, menos oposición
No es México, sino Morena, el partido que se beneficia de la atomización de la oposición.
Por lo menos 20 organizaciones solicitaron la creación del mismo número de partidos que podrían competir en el 2027, si cumplen con los requisitos legales, entre ellos la recolección de poco más de 255 mil firmas.
Y aunque para muchos es una buena noticia la cantidad de opciones políticas que habría en dos años, la realidad es que en lugar de fortalecer al propio esquema de partidos, lo debilita.
Al atomizar a la oposición, de manera directa o indirecta, Morena resulta favorecido, pues se evita la construcción de un frente común para contrarrestar su oferta política.
De hecho, uno de los grandes triunfos de Morena, en el 2024, además de ganar las elecciones, fue colocar en el ánimo colectivo la idea de que la alianza entre el PRI- PAN y PRD (ya desaparecido), fue un fracaso.
La campaña estuvo alimentada incluso por algunos santones del PAN y el PRI, que después de la derrota desfilaron por todos los medios de comunicación acusando que la “alianza contranatura’’ había provocado que militantes de ambos partidos los dejaran solos.
Sin embargo, a la luz de los números finales, quedó demostrado que sin esa alianza la derrota habría sido total, absoluta, porque gracias a esa sociedad se ganaron o se mantuvieron posiciones que hoy permiten a priistas y panistas aspirar a competir en los estados de Durango y Veracruz.
Somos México, el partido cuya creación empujan los líderes del Frente Cívico Nacional (que a su vez derivó de la llamada Marea Rosa), parece ser el mejor organizado y con la fuerza suficiente para superar los requisitos de ley.
Esta organización, cuya cabeza visible es Guadalupe Acosta Naranjo, apoyó la candidatura de Xóchitl Gálvez a la presidencia.
¿Qué hubiera sucedido si en lugar de tratar de convertirse en partido político la organización decidirá haberse convertido en un aliado (no “vergonzante’’) del PAN o el PRI?
Todos los opositores a Morena y la 4T, tuvieron, a partir de la segunda semana de junio del 2024, tres años para organizar un frente común que le diera la batalla al partido hegemónico, pero prefirieron cada quien obtener una franquicia antes que consolidar un proyecto político vigoroso.
¿Por qué será?
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Mientras un numeroso grupo de habitantes de Culiacán marchaba y destruía la oficina del gobernador Rubén Rocha Moya para exigir justicia en el caso del asesinato de un padre y sus dos hijos, el mandatario estatal se encontraba reunido con Ricardo Monreal y algunos legisladores federales analizando “la agenda parlamentaria’’ de Morena en San Lázaro.
Rocha se ha mantenido en el gobierno pese a su notable incapacidad para resolver la ola interminable de violencia que vive la entidad y que ha provocado una crisis económica que ya padecen miles de sinaloenses.
Quién sabe qué favor le deberá la presidenta Sheinbaum o el propio López Obrador para que se mantenga en el cargo.
Si el gobernador fuera priista o panista, ya tooooodoo el morenismo habría tomado calles, aeropuertos, bancos, escuelas, todo.
Pero como se trata de un propio, todos miran hacia otro lado mientras el incendio ya abrasa a otras ciudades.
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Dijo ayer Donald Trump que el diálogo con México “va muy bien’’ y ¡cómo no!, si hasta ahora, al menos en materia de migración, el gobierno ha aceptado todo.
No sabemos a cambio de qué, pero de facto ya se sabe que México aceptó el muy unilateral e invasivo programa “Quédate en México’’.
@adriantrejo
